Una sociedad con crisis de valores

Es de ciego no reconocer la evolución de la economía en la última década. Pero, tener trabajo y ganar algo más de qué sirve si la educación que reciben nuestros hijos no es de calidad, si la atención en salud no es buena, y si la seguridad pública es una calamidad. Entonces a la hora de juzgar la actuación del gobierno, el crecimiento económico les juega en contra. Todo esto es problemático, pero hay un tema más de fondo y más difícil de cambiar: tenemos una sociedad dividida y una gran crisis de valores. Lo que más duele, es ver una sociedad que se descompone mientras el Gobierno no tiene ni idea de lo que está pasando. Es tiempo de recuperar esa esperanza.

Mario Vargas Ochoa