En Ecuador. Ricardo y Paola recibieron la certificación de la organización No More para realizar su proyecto.

El silencio contribuye al abuso sexual infantil

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indica que a nivel mundial 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños serán abusados sexualmente antes de cumplir los 18 años.

Ricardo Vélez y Paola Andrade se conocieron hace más de 20 años en la universidad. Ambos eran estudiantes de la carrera de Producción de Televisión y, con el paso del tiempo, se dieron cuenta de que sus vidas tenían más en común de lo que ellos creían.

Los dos son sobrevivientes de abuso sexual infantil perpetrado por un miembro de su familia, pero nunca tuvieron el valor de contárselo a alguien. Tiempo después se enamoraron y decidieron unir sus vidas por medio del matrimonio.

Paola recuerda que fue muy complicado convivir con el dolor del abuso por tantos años y con la impotencia de no poder hacer nada para remediar los hechos. “Lo combatimos como pudimos, con retiros y con psicólogos, hasta que encontramos uno que nos puso orden y hace tres años atrás nos dijo que hiciéramos algo. Pero salir de esto nos tomó 10 años”.

Ellos coinciden en que el problema radica en el rechazo familiar y social ante los casos de abuso sexual, más cuando se trata de niños.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indica que a nivel mundial 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños serán abusados sexualmente antes de cumplir los 18 años.

El 93 % de las veces, por familiares o personas de confianza; y en el 73 % de los casos, sus parientes les darán la espalda y no querrán saber nada del tema.

Estas cifras los alarmaron. “Cuando llegamos a las estadísticas casi me muero, porque yo pensé que era la única y que había tenido la mala suerte de casarme con un hombre al que le había pasado lo mismo. La familia no sabe cómo lidiar con esto. Muchas veces por vergüenza ajena, por apariencia, por dolor, porque a quien se señala es un enemigo conocido. Porque tal vez una madre tiene que separar a un hijo, o a un tío, o a un hermano, o al mismo padre”, cuenta Paola.

En Ecuador, los casos reportados están en un universo desconocido. En la mayoría de ocasiones, los niños no cuentan a sus padres las situaciones que están viviendo porque han sido amenazados por sus agresores.

Por estas y muchas otras razones, Ricardo y Paola decidieron iniciar una campaña denominada ‘Ecuador dice No Más’, que busca poner un punto final a la violencia doméstica y al abuso sexual infantil.

¿Cómo lo harán? Una de sus metas es incluir un artículo en la Ley Orgánica de Protección a la Niñez y Adolescencia que obligue a las instituciones educativas a enseñar a los menores acerca del abuso sexual y sobre qué hacer cuando un adulto intenta cruzar los límites.

La idea es que el niño o niña sepa que hay personas que no pueden invadir su privacidad corporal. Y que si alguien lo hace, que tengan la certeza de que deben denunciarlo ante sus padres, profesores, abuelos, tíos o cuantos individuos sean necesarios para poder alejar al abusador lo antes posible.

Y que los adultos responsables del menor tomen la noticia como una alerta y no oculten la situación por miedo a los comentarios de la sociedad.

Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Municipio de Guayaquil y de 60 ‘embajadores’, quienes son personajes de televisión, cantantes, deportistas y reinas de belleza que han decidido unirse para ayudar a concienciación sobre la importancia de no callar el abuso. Ellos están conscientes de que esta es una lucha para toda la vida.