La llegada de un nuevo integrante a la familia siempre es buena noticia. Los padres primerizos son los más emocionados, pero a la vez temerosos de la nueva responsabilidad que se les avecina. Los meses pasan y los primeros estragos, antojos de medianoche y la curva que señala el crecimiento del niño aparecen. Sin embargo, hay un hábito que empieza a perderse a medida que la gestación avanza: el sexo.

La ginecóloga Nélida Cárdenas explica que en base a su experiencia, el 40 % de las parejas cree en mitos y optan por abstenerse. Pero, en una sociedad donde la información está a un clic de distancia hay creencias que por ilógicas que suenen siguen circulando entre los nuevos padres.

El terapeuta familiar Leonardo Vera explica que esto ocurre porque “el tema sexual sea en el embarazo o fuera de él sigue siendo tratado con desconocimiento y le toca a la persona ir de “explorador” viendo en el camino cómo asumir la experiencia”.

Con él concuerda el sexólogo Rodrigo Céspedes, quien además de la poca educación sexual comenta que aún existen personas que creen en las comadronas, antes que los doctores. Por ello, afirma que si se tiene alguna duda lo recomendable es acudir a los expertos y no tener vergüenza de realizar preguntas sobre su propio cuerpo.

Es más, contrario a la creencia popular de las consecuencias del sexo, este trae beneficios a la pareja, tales como aumento de la confianza y pasión en la pareja, que durante el coito se mejora la circulación y ello favorece la oxigenación del feto, así como el poder analgésico de los encuentros sexuales. Y aunque hay creencias muy arraigadas, es cada vez menor el porcentaje de personas que ocultan sus preguntas a los doctores.

¿Cuándo no es recomendable?

Aunque el sexo tiene beneficios durante el embarazo, existen situaciones en las que no se pueden practicar los encuentros sexuales.

En general, son cuestiones médicas las que dificultan el disfrute sexual. El ginecólogo José Quintero explica que el sexo “está contraindicado en casos de amenaza de aborto, es decir cuando la mujer restante en las primeras semanas de embarazo presenta sangrado transvaginal”.

Adicionalmente, agrega otros dos casos en los que la abstinencia es la mejor medida: cuando la placenta se encuentra implantada en la parte baja del útero y en el cérvix o cuando hay fístulas amnióticas, es decir, cuando la mujer pierde líquido amniótico.

A estos casos, la ginecólogo Nélida Cárdenas adiciona los escenarios en los que se tiene antecedentes de abortos espontáneos, infecciones vaginales, embarazos múltiples, patología del cuello uterino, entre otras. Sin embargo, esa recomendación solo la puede dar un doctor, mientras tanto, el sexo puede seguir siendo un hábito de la pareja.

Erotismo

Los expertos recomiendan que si deben abstenerse del sexo, el erotismo se debe mantener mediante caricias y besos entre la pareja.

Hombres, los más temerosos

Que el embarazo es una etapa nueva en la que la vida sexual de la pareja enfrenta nuevos desafíos, sobre todo si es la primera vez que esperan un bebé, no es una novedad, sin embargo, según la ginecóloga Nélida Cárdenas, es el sexo masculino quien posee mayores temores y dudas sobre la posibilidad de tener relaciones sexuales durante la gestación.

A su criterio, esta situación surge debido a que “no saben nada de maternidad y no experimentan las sensaciones del bebé que la madre percibe”. Sus temores también son aumentados por mitos producto de una escasa educación sexual. De hecho, la experta afirma que son ellos quienes abordan con mayor frecuencia esta pregunta durante las consultas.