El sermon de Donald Trump

En Davos, Trump ha proclamado: “Yo pongo EE. UU. primero y los demás deben hacer lo mismo con sus países”. Esto parece, pero es en realidad hoy es una criminal falsificación de la regla de oro moral: “Amar al prójimo como a ti mismo”. Primero, porque hay quienes se aman tan mal que sacrifican su misma vida por un premio eterno, como los terroristas; y que así no tienen escrúpulos en sacrificar la vida de los demás.

Y segundo, señor Director, porque el prójimo, debe ser y es cada vez más no solo el de tu casa, tu pueblo, tu nación o estado, sino el mundo entero.

Paula Rosales Muñoz

Madrid, España