El ganado que no muere baja tanto de peso que es imposible venderlo y además,  hay que invertir más en medicina para conservar al animal con vida, según el sector.

Una sequia de soluciones que mata reses cada ano

El problema es reiterado. Tanto así que cada año se plantean correctivos para que al siguiente no se repita el escenario de ver una tierra quebrada por el sol, reses muertas y otras muy flacas.

La falta de lluvia en el último trimestre de año afecta a la ganadería del país hace más de 10 veranos. “Este año, a consecuencia de la sequía, oficialmente han muerto unas 70 reses, pero informalmente se habla de unas 200”. Así lo dijo a Diario EXPRESO Rubén Párraga, presidente de la Federación de Ganaderos del Ecuador (Fedegan).

El problema es reiterado. Tanto así que cada año se plantean correctivos para que al siguiente no se repita el escenario de ver una tierra quebrada por el sol, reses muertas y otras muy flacas. Pero la imagen regresa puntual a estas páginas. La sequía afecta sobre todo a Manabí, pero también a Guayas, Los Ríos, Esmeraldas y El Oro.

¿Por qué no se soluciona?

Según Párraga, han pedido al Gobierno que prepare a los ganaderos para que guarden pasto y forraje. Hace unos ocho años enviaron un proyecto al Ministerio de Ganadería, para instalar maquinaria en sitios estratégicos con este fin. Pero eran equipos que requerían mano de obra que las maneje y eso es caro. Párraga enfatiza: necesitan herramientas mecanizadas.

Reconoció que el sector también debe poner de su parte y empezar a guardar el alimento.

Otros representantes del sector ganadero justifican la problemática en la falta de crédito y en que no se terminó de regular el precio justo de la carne en las haciendas. Para Nelly Echeverría, presidenta de la Asociación de Ganaderos de Balzar, todavía el intermediario es el que se lleva la mayor parte de la ganancia y, con lo poco que queda, no es posible comprar toda la maquinaria que se requiere para prepararse contra la sequía.

La visión gubernamental dista mucho de la de los ganaderos. Margoth Hernández, subsecretaria de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, aseguró que no hay 200 reses muertas y que en Manabí, oficialmente se sabe de tres o cuatro. También resaltó que desde hace tres años se viene trabajando en una solución estructural y no de parche.

El problema, aclara, es que por el terremoto que ocurrió en abril de este año fue necesario desviar el dinero para atender esa emergencia. Pero, se labora en soluciones para la sequía a corto, mediano y largo plazo. Entre ellas, el plan de conservación de agua, para lo cual se construyen reservorios. También hay un plan de reserva de pastos a través de la implementación de unidades de conservación del alimento para el ganado en todo el país, Manabí en este momento tiene 35 y en todo el país hay 150. Según la autoridad, este será el último año con sequía de soluciones.