Pédidas. En viviendas que se anegaron, las familias perdieron enseres.

Sectores de Flavio Alfaro se inundan por crecida de un rio

“No vamos a poder olvidar por el resto de nuestras vidas los momentos de miedo y temor que vivimos anoche. Fue algo horrible, el río creció, pensábamos que nos iba a arrastrar con todo”.

“No vamos a poder olvidar por el resto de nuestras vidas los momentos de miedo y temor que vivimos anoche. Fue algo horrible, el río creció, pensábamos que nos iba a arrastrar con todo”.

Así recordaba María Auxiliadora Echeverría, una de las tantas damnificadas por la crecida del río Rancho Quemado, de Flavio Alfaro (Manabí), que inundó varios sectores después de la fuerte lluvia caída la noche del pasado domingo.

Árboles caídos, aves de corral ahogadas, calles taponadas, viviendas inundadas y otras a punto de desplomarse, es el saldo del paso de este río. El suceso movió a los organismos de socorro a apurar a quienes residían a las orillas para que salvaran sus vidas.

Las familias de los sectores La Grijalva, Municipal II, El Paraíso, Las Cumbres II, La Crespa, Luis Naveda, Dolorosa, Jota Jota, El Paraíso y Ciudadela Zambrano fueron las más afectadas.

Ayer, miembros de instituciones gubernamentales y municipales llegaron con vituallas y evaluaron los daños.

“Nuestros electrodomésticos se averiaron, algunas casas quedaron bajo el lodo y los terrenos con sembríos están enterrados”, se lamentaba María Mercedes Cedeño, otra de las damnificadas.

Pedro Cedeño, quien también resultó afectado, mencionó que la planta baja de su casa se anegó de lodo y agua, y que perdió varios de sus enseres y electrodomésticos.

Según un reporte del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), cinco viviendas tuvieron daños severos. A las familias que ocupaban estas se les brindó ayuda. HLV