Cabecera cantonal.

Samborondon redujo las desigualdades en su area rural

En el centro de la cabecera cantonal de Samborondón, en un área de unos 500 metros cuadrados, funciona uno de los tres centros médicos regentados por el Ministerio de Salud Pública que deben prestar sus servicios a los cerca de 90.000 habitantes del cantón.

El establecimiento ocupa parte de un terreno baldío de 6 hectáreas destinado para la construcción de un hospital que la población espera desde hace muchos años. Para situaciones que ameritan internación, la única alternativa para los samborondeños es buscar atención médica en Guayaquil.

El hospital y la calidad en atención de salud es una de las necesidades aún no resueltas en Samborondón, uno de los cantones del Guayas que en los últimos años ha logrado reducir la brecha de desigualdades en el acceso a otros servicios básicos entre la población urbana y rural.

En el campo, donde está el 30 % de sus habitantes, poblados consolidados cuentan hoy con agua potable, alcantarillado y el mejoramiento de calles, según constató un equipo de EXPRESO en un recorrido por el cantón. Las obras han contribuido a revertir una situación que revelaba el censo de población y vivienda de 2010.

En ese año, el 22,3 % de las viviendas del sector rural recibía agua de red pública, apenas el 4,9 % contaba con alcantarillado y el 70,6 % incineraba la basura porque carecía del servicio de recolección de basura.

Un problema ambiental en Samborondón era causado por la disposición de los desechos sólidos a cielo abierto. A diario, en el cantón se recogen 150 toneladas de basura. A mediados del presente año, el Municipio local dispuso el cierre del botadero e implementó un sistema de manejo integrado de los desperdicios (relleno sanitario), que tendrá una vida útil de 15 años.

A nivel urbano, Samborondón enfrenta otras dificultades, debido al tránsito vehicular y la falta de facilidades para el tráfico de transeúntes en la avenida Samborondón. Para dar una solución integral a estos inconvenientes, el Municipio de la localidad financia parte de la construcción del puente sobre el río Daule y la ampliación de un tramo de la vía, y tiene en agenda el levantamiento de tres pasos peatonales.

En la red vial secundaria (competencia de la Prefectura del Guayas), la principal falencia es la deteriorada capa de rodadura de los caminos vecinales. José Yúnez, alcalde del cantón, reconoce a EXPRESO que se debe trabajar más en su mejoramiento.

Coincide con ello la presidenta de la junta parroquial de Tarifa, a cuya jurisdicción pertenecen unos 100 recintos. La funcionaria afirma que el mantenimiento de las vías de segundo y tercer orden es prioritario en esos poblados.

El asfaltado de caminos vecinales está incluido en la planificación municipal para los próximos dos años. Las necesidades de los pobladores nos obliga a intervenir”, sostiene el alcalde Yúnez.