El saldo de las manifestaciones

Más de una semana nuestro país quedó paralizado entre manifestaciones y vándalos infiltrados. Edificaciones públicas y privadas destruidas, suspensión de las clases a nivel nacional, áreas de recreación que fueron utilizadas durante los días de protestas sucias, desbaratadas. Incluso en Quito utilizaron adoquines que estaban destinados para la construcción del metro de Quito como barricadas.

Y los indígenas convocaron una minga post-caos para limpiar la ciudad. ¿De verdad creen que con sacar algunos palos de las calles se va a devolver al país todo lo que se perdió? Duele ver la destrucción que dejaron...

Rocío Roque