Sail 2018, una revolucion total
Una de las principales garantías es que fue ensamblado en el país. Fue pensado para que dé su máximo en la altura y en el llano.
Desde lo visual hasta el rendimiento. El Sail 2018 es la evolución que Chevrolet logró para el segmento de autos de pasajeros.
Una de las principales garantías es que fue ensamblado en el país. Fue pensado para que dé su máximo en la altura y en el llano. Fueron tres años de desarrollo y una inversión de 12 millones de dólares para mejorar, aún más, la infraestructura.
La planta de ensamblaje de GM OBB del Ecuador, además, obtuvo la certificación BIQ4 (Build In Quality Level 4), siendo una de las 10 plantas de GM a nivel global que cuentan con esta certificación.
En lo visual deja atrás a su predecesor. Incorpora las tendencias globales de Chevrolet, principalmente en el frente. Con las línea de diseño 2018, los nuevos faros y la parrilla marca una gran diferencia. Además, es un poco más alto, con llantas Rin 15.
Pero no solo es el exterior. En el interior hay un cambio total en el panel de control. El volante deportivo está equipado con los manejos del audio. Cuenta con todo el sistema inalámbrico de conexión a los celulares y tiene mayor espacio para todos los pasajes. Este Sail es más grande. Tiene un ancho de 1735 mm y un largo de 4300 mm. Su altura es de 1504 mm.
Las sensaciones que deja este auto al conducirlo son de seguridad, comodidad y sobre todo, de un gran respaldo.
La seguridad se la siente al tratar de maniobrar en altas velocidades. El auto responde bien. También, cuenta con columna de volante retráctil, jaula de seguridad en el habitáculo, carrocería con zona de deformación programada y barras de impacto lateral en puertas delanteras y traseras. Además doble airbag frontal, frenos ABS y anclaje Isofix para asientos de niños.
La comodidad que presta hace llevadero el trayecto dentro de la ciudad, donde el tráfico suele generar estrés. Y el respaldo está en varios detalles, como la ayuda para sacarlo en cuestas. Si alguien tiene problemas para arrancar el auto en una subida, el Sail será un aliado. Se queda quieto durante seis segundos, facilitando la tarea.
