El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó una “pausa humanitaria” de diez horas para mañana en la ciudad siria de Alepo, asolada por los bombardeos, anunció ayer el Ejército ruso en un comunicado.

“Se tomó la decisión de instaurar en Alepo una ‘pausa humanitaria’ el 4 de noviembre de 09:00 a 19:00” hora local, declaró el jefe del estado mayor ruso, Valeri Guerasimov.

Una primera tregua humanitaria de tres días instaurada en Alepo por el Ejército ruso y sirio, que preveía el cese de todos los disparos en esta ciudad dividida, expiró el 22 de octubre sin haber permitido la evacuación de los civiles ni la retirada de los combatientes.

“Todos los corredores humanitarios creados anteriormente van a seguir funcionando para la salida de civiles y combatientes”, afirmó el general.

“Visto que nuestros colegas estadounidenses son incapaces de separar la oposición de los terroristas llamamos a los grupos armados a terminar con los combates y a abandonar Alepo con sus armas”, destacó el general ruso.

Desde 2012, los rebeldes controlan los barrios orientales de Alepo y las fuerzas gubernamentales los del oeste.

Grupos rebeldes sirios rechazaron la tregua. El presidente de la oficina política de la Agrupación Fastaqim, Zakaría Malahifyi, dijo que “el anuncio ruso no es una tregua, va a ser una interrupción de los bombardeos para permitir la salida de las facciones de Alepo, pero eso es imposible”, y afirmó: “Nosotros no vamos a abandonar Alepo”. Agencias