Ni rueda ni coche
Generosamente, el distinguido endocrinólogo y héroe de la salud pública, el Prof. Dr. Rodrigo Fierro B. menciona al MSP como ubicado por el gobierno como la última rueda del coche, cuando su aniquilamiento iniciado en el 2007 lo ha dejado en cenizas en los momentos actuales al no encontrarse ni la rueda, ni el coche e inconcebiblemente en manos de una encargada.
El descalabro se inicia arrojando al despido de manera cruel a los profesionales de mayor edad, cuando ellos, en cualquier parte de mundo son las personas más valiosas que entregan sus conocimientos y experiencia al servicio de los pacientes y de la formación de los médicos más jóvenes.
Ataca a los organismos clasistas y destruye el sistema de los posgrados, buscando sembrar la ignorancia para poder reinar sin oposición.
El Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical Leopoldo Izquieta Pérez desaparece y con él, el centro de producción de la vacuna triple y la BCG -para la tuberculosis-, se termina la elaboración de la vacuna antirrábica, una de las mejores del mundo; se acaban los programas de control de las virosis, se destruye el Dpto. de Registro Sanitario, que era un referente latinoamericano; se destruye el moderno serpentario con el que se elaboraba nuestro propio suero antiofídico, obligándosenos a usar uno foráneo, extraño para nuestros mordidos de serpientes; se cierra sin conocimiento de causa el Hospital Neumológico y de la manera más inicua se deja instrumentado el despido de toda la masa laboral; se suspenden las atenciones médico-quirúrgicas en ciertos hospitales como el Pablo Arturo Suárez; se cierra el Hospital de Zumbahua, que pese a no ser del MSP trabaja asumiendo acciones de salud del propio ministerio.
Pero será motivo de enjuiciamiento la rémora inadmisible y antihumana de 5 años en la promulgación del Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos, de vital importancia para la atención en salud de los ecuatorianos y el haber escuchado de los labios de la ex, que lo único que importa es el presupuesto del MSP y para nada la supervivencia de los pacientes.
Y sigo andando...