1000151368
Su cuerpo quedo en la calzada bajo una fuerte lluvia que cayó en Buena Fe.Daniel Vite

Los Ríos: Masajista abatida bajo la lluvia: Un crimen que enluta a la comunidad

Desconocidos le propinaron varios disparos cuando estaba esperando la luz del semáforo.

La noche del sábado 10 de febrero, la lluvia no solo lavó las calles de la cooperativa 19 de Octubre, sino también la sangre de Nora Raquel Valdivieso Cedeño, una masajista de 39 años conocida por sus "manos mágicas".

A las 21:00, mientras esperaba la luz del semáforo en su motocicleta, dos sujetos en otra moto aprovecharon su vulnerabilidad para descargar una ráfaga de disparos sobre ella. Su cuerpo, acribillado, yacía en el pavimento mojado mientras la lluvia caía con saña, como un cruel reflejo de la violencia que segó su vida.

Le invitamos a que lea: Cotopaxi: la actividad eruptiva se mantiene pese a los lahares

Mónica Palacios

Una comisión para lavarse la cara

Leer más

Sus conocidos definieron a Nora como una mujer dedicada a su trabajo. Sus clientes acudían a ella buscando alivio y bienestar. Sus masajes, según muchos, eran "papelito", capaces de disolver tensiones y dolores con un toque casi mágico. Sin embargo, esa magia se extinguió bajo la lluvia, dejando solo un vacío irreparable en sus seres queridos.

Su hijo, testigo del horror, solo pudo atestiguar la brutalidad del crimen sin poder hacer nada para evitarlo. La impotencia y el dolor se apoderaron de él mientras observaba a su madre tendida en la calle, víctima de una muerte sin sentido.

Las investigaciones apenas comienzan. La policía busca esclarecer los motivos del asesinato y dar con los responsables. La comunidad, consternada, exige justicia para Nora, una mujer trabajadora que no merecía un final tan cruel.

Testigos de la zona indicaron que dos sujetos en una moto aprovecharon que la mujer se había detenido y fue en ese momento que le propinaron varios disparos causándole la muerte en el lugar de los hechos. Los dispararos en la cabeza la dejaron gravemente herida y falleció de forma inmediata.

El cuerpo de la mujer permaneció en la calzada por alrededor de una hora en medio de la fuerte lluvia que cayó la noche de este sábado.

El dolor y la desesperación de sus allegados, que prefirieron no hablar de lo acontecido, era evidente y solo referían que no era justo que su muerte quede en la impunidad ya que ella era una mujer trabajadora que no tenía problemas con nadie.

La mejor información en tus manos, SUSCRÍBETE A EXPRESO.