
Riobamba se rinde a la faena nocturna
La feria del Señor del Buen Suceso se atrasó de abril a junio. Los toreros jóvenes templaron el coso antes del cierre de hoy.
Caía la noche cuando los jóvenes novilleros ecuatorianos Julio Ricaurte y José Andrés Marcillo saltaron al coso para la faena con cuatro toros de la ganadería El Pinar. Los aficionados a la tradicional Feria del Señor del Buen Suceso de abril llevaban dos meses esperando para las corridas en la monumental Plaza Raúl Dávalos de Riobamba; una de las más antiguas del Ecuador. La Novillada Nocturna del viernes abría la primera tarde de feria, tras el parón por la celebración de elecciones.
Era la primera noche de las tres que aún celebra Riobamba como muestra de fidelidad al arte taurino. Y los jóvenes ecuatorianos quisieron estar a la altura del festejo, antes de dar la posta -ayer y hoy- a maestros nacionales e internacionales.
El ímpetu de José Andrés Marcillo le alzó a los hombros para salir de la plaza con el triunfo de la jornada y dos orejas y un rabo simbólicos, al indultar a su segundo novillo Tornillero, de 435 kilogramos. Un novillo de casta noble, buen trapío.
Julio Ricaurte, que toreaba en casa como riobambeño que se formó en la escuela de Aguas Calientes en México, tuvo el encargo de abrir la noche con Holgazán, una bestia de 420 kilogramos de peso.
A pesar de su buena faena, no tuvo suerte con la espada. Fue su segundo novillo, Torbellino, el que le permitió cortar una oreja. Para deleite del público aficionado, apostado en las gradas, recibió con su capote al animal a puerta gayola a su salida de los toriles. La valentía le valió el trofeo.
La primera novillada de la feria del Señor del Buen Suceso se cerró con el debut de los recortadores ecuatorianos Santiago Tobar, Erick Palacios, Rafael Sisa, Fabricio Camueña y Jonathan Palacios, quienes realizaron las suertes a cuerpo limpio, atiborrados de destreza y firmeza.
La Novillada Nocturna sirvió de abreboca para la corrida programada para ayer, tras el cierre de esta edición, con los diestros españoles Juan José Padilla ‘El Pirata’ e Iván Fandiño, junto al ecuatoriano Álvaro Samper. Se enfrentaron a seis bravos ejemplares de la ganadería Campo Bravo.
Y el cierre de la feria anual tiene en cartel una corrida mixta que se celebra esta tarde, con el maestro Joao Moura, leyenda del rejoneo de Portugal; el matador José Antonio Benítez, de Ecuador, y Álvaro Mejía, el rejoneador ecuatoriano que tomará la alternativa. Precisamente Moura será su padrino y Benítez actuará de testigo. Lidiarán dos toros de la ganadería El Pinar y cuatro de Peñas Blancas.
Corrida mixta para el cierre taurino de hoy
El cartel de la plaza monumental de Riobamba cuenta para hoy, al cierre de la feria aplazada del Señor del Buen Suceso, con el matador ecuatoriano José Antonio Benítez, el maestro Joao Moura de Portugal y tomará la alternativa el rejoneador nacional Álvaro Mejía de manos del experimentado ibérico. Las entradas a la venta van desde los 10 a los 95 dólares, dependiendo de la ubicación, consolidándose como una de las ferias más potentes del país con una propuesta variada y máximas figuras del toreo internacional. Benítez tomó la posta en abril de 2010 y es hijo del maestro retirado Antonio Benítez. Entre las grandes figuras, han participado los españoles Iván Fandiño y Juan José Padilla, que perdió su ojo izquierdo de una cornada en la plaza de Zaragoza en 2011 y que le llevó a una dolorosa y larga recuperación. Fandiño que, con valentía y sacrificio, defiende el toreo en cada faena exponiéndose en cuerpo al toro.