Los agricultores del recinto Las Maravillas y otras localidades de Daule culminaron en el transcurso de esta semana los trabajos de cosecha de la segunda temporada de arroz veranil, pero lo hicieron bajo agua. Las lluvias y las crecientes del río Pula, que cruza por ese sector, dificultaron el trabajo de los dueños de los predios, que no pudieron ingresar a las zonas de sembrío con las máquinas cosechadoras que agilizan las jornadas. A falta del equipo motorizado, se vieron obligados a contratar jornaleros de la zona para que realicen esta tarea.

En canoa y con hoz en mano, los obreros cortaron la gramínea, de la que no se ha podido recuperar la inversión.

Agricultores como Sael Quinto Molina, del recinto La Clemencia, de Daule, reportan pérdidas de hasta el 30 % en la producción, debido a que, como el arroz ha estado mojado, no ha rendido como otros años.

Por su parte, José Salazar Barzola, propietario de diez cuadras de arroz que fueron cultivadas en esta segunda cosecha, se lamenta por pérdidas del 60 % en las cuadras de arroz sembradas.

“Esto me deja más endeudado, ya que tengo un crédito del banco que pagar y pensaba que con esta cosecha lo iba a cancelar, pero no va a ser así este año. Fue mala para nosotros esta inversión”, comentó.

Mientras, agricultores de los recintos Jigual, Los Quemados, La Alborada, Las Playas y Yurima iniciaron en enero la siembra de arroz de la temporada invernal, que continuaba hasta ayer. Carlos Castro, del recinto Los Quemados, espera que no se presenten inconvenientes para recuperar su inversión.