La reunion del G20 en Argentina

A la Argentina le correspondió organizar la reunión del G20, grupo de países integrados por Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.

Además, todos los años el país anfitrión elige otros invitados. Las organizaciones internacionales también participan: el Banco Mundial, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), el Fondo Monetario Internacional (FMI), las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) son asistentes regulares del G20. Para el G20 2018, el presidente Mauricio Macri también invitó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), a España (invitado permanente), a Chile y a los Países Bajos, y, en representación de organizaciones regionales a Singapur (Asean), Jamaica (Caricom), Ruanda (Unión Africana) y Senegal (NEPAD).

Como presidente de la nación anfitriona, le correspondió a Mauricio Macri presidir las reuniones. En lo personal, se trataba de una oportunidad para mejorar su imagen política en un país dividido, ya que los escándalos de corrupción contra Cristina Kirchner y sus acólitos parece que poco han afectado a la imagen de la exmandataria, aunque se ha debilitado por la escisión del peronismo.

¿Cómo y cuando nació el G20? En conjunto, los miembros del G20 representan el 85 % del producto bruto global, dos tercios de la población mundial, el 75 % del comercio internacional y un poco más del 80 % de las inversiones globales en investigación y desarrollo.

La finalidad del G20 es convocar a sus miembros, a los países invitados, a las organizaciones internacionales socias y a los grupos de afinidad a dialogar y construir consenso para impulsar políticas públicas que resuelvan los desafíos que enfrenta la humanidad; también representa a la gran mayoría de la producción económica mundial.

El G20 fue concebido en 1999. En una reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G7 se decidió ampliar el grupo y hacerlo más representativo para poder generar políticas que tengan impacto en la economía. Con ese criterio invitaron a un grupo de países de economías emergentes y terminaron sumándose los presidentes y jefes de Estado.

Los temas que se trataron. Después de dos largas sesiones se logró aprobar la declaración final, destacándose el fortalecimiento de la OMC, que no ha cumplido los propósitos para los que fue creada. Asimismo, se habló de fortalecer el libre comercio y preocuparse del calentamiento global, en el cual no cree mucho Trump, uno de los participantes.

Para nuestro criterio, fue de mucha importancia la presencia de los jefes de Estado de las naciones más poderosas del mundo. Putin pasó casi desapercibido, seguramente golpeado por su actitud con la detención del personal y barcos ucranianos. En cuanto a Trump, se convirtió en la figura principal. Se negó a entrevistarse con Putin y la reunión con el jefe de Estado de China, Xi Jinping, logró bajar la tensión de la guerra comercial que estaba empezando entre los dos países, por el acuerdo al que llegaron de bajar los aranceles que se proponía poner Trump a las exportaciones chinas. También firmó el nuevo tratado con Canadá y México, mejorando lo que fue el Nafta.

Ventajas para Argentina. El presidente Macri se reunió con cada uno de los jefes de Estado participantes. Él necesitaba recuperar la imagen de la nación, la cual casi había desaparecido con el gobierno de la Kirchner, pues para ella solo contaba el seguir los lineamientos del Foro de Sao Paulo. Para Argentina la reunión dejó 4.000 millones de dólares, pues se firmaron 60 acuerdos e inversiones para el país en las reuniones bilaterales que tuvo, a más del préstamo que había logrado del FMI.

Macri, junto con el equipo de Cancillería, demostraron ser unos magníficos anfitriones. Los invitados se llevaron una buena impresión del país. Impresiones que tienen mucho valor en un Estado que procura recuperar la confianza, luego de los escándalos de corrupción que eran noticias de primera plana en la prensa internacional.