Instalaciones. En su momento, esta construcción tenía desde acondicionador de aire y televisión por cable.

Un reten en Urdesa que ya no ofrece seguridad

La reorganización policial en la ciudad dejó sin uso a este puesto de auxilio. Se construyó con aportes de los vecinos. Piden al Municipio definir su nuevo uso.

Para algunos vecinos, la ubicación de la construcción desocupada que se levanta a un costado del puente que separa las avenidas Principal de Miraflores con la Víctor Emilio Estrada, en Urdesa, es estratégica.

Está a medio camino de dos de los sectores más comerciales y movidos de estas ciudadelas, donde hay tiendas, restaurantes y negocios de todo tipo, que convierten el entorno en un punto de mira para los malhechores. Sin embargo, a pesar de que fue construido para albergar elementos policiales con presencia permanente, hace más de dos años está sin uso.

“Esa instalación ya no ofrece seguridad”, dice Ricardo Domínguez Clavijo, dueño del restaurante 200 Millas, a pocos metros de aquella infraestructura de no más de 12 metros cuadrados que en su momento fue parte de una red de 37 sitios de avanzada policial que se conoció como Puesto de Auxilio Inmediato (PAI), que se construyeron distribuidos en toda la ciudad.

Hay mendigos, recicladores y estudiantes que lo ocupan de manera esporádica. Unos para dormir, otros para acumular desperdicios y hay quienes, según comentan los vecinos, consumen sus pasiones juveniles ocultos entre las sombras.

“Hace un mes se robaron todos los implementos de baños”, dice Sonia Caicedo de Pérez, administradora de Balpisa, una de las empresas cercanas.

Es ella quien narra cómo se construyó ese PAI. “Fue por iniciativa de Eduardo García, dueño de la Parrilla del Ñato, con apoyo de otros dueños de negocios cercanos”.

Los PAI fueron una fórmula de seguridad a la que recurrieron los guayaquileños para enfrentar a la delincuencia. Contaban con una administración general -Corpai- y una por sector: Conapai. Ambas figuras legales dejaron de funcionar cuando las UPC reemplazaron a los PAI y su administración pasó a la Policía Nacional.

Es por eso que hasta antes de la construcción de la UPC de Urdesa, en las calles Circunvalación Sur e Illanes, en agosto del 2014, el pago del servicio telefónico, electricidad, internet y televisión por cable de este PAI salía del presupuesto de Balpisa, una distribuidora de mármoles.

Byron Barreno, a cargo del Subcircuito 6 de Urdesa, alega que una de las razones por las que se desocupó la caseta mencionada es porque no era apropiada para la labor policial.

Los vecinos consideran que debería definírsele un nuevo uso. Hay quienes piensan que el área podría ser aprovechada como área verde, lo cual determinaría que el Municipio ejecute un rediseño.

“Quedaría muy bien. Hoy es un lugar oscuro y genera temor cruzar por ahí”, dice Johnny Coronel Bravo, quien ha vivido en el sector toda su vida.

La solución

Accur pide que pase al Municipio

Para Martha Béjar, quien preside Accur y quien en su momento dirigió la Corpai, la organización que administraba a los PAI, “el área es municipal y la caseta fue donada por los antiguos urdesinos”.

En una comunicación que se envió a la Fundación Guayaquil Siglo XXI, se le pide que acoja el lugar. De acuerdo con los reglamentos municipales y de la Corpai, si estas edificaciones quedan en desuso y en abandono, el Municipio recupera su área y le redefine un nuevo uso.