Una respuesta al cambio climatico

El combate al cambio climático no es solo controlar las temperaturas del planeta. También puede ser un motor de desarrollo y reducción de la pobreza en todo el mundo. En la conferencia COP 23 sobre el clima, celebrada en noviembre en Bonn (Alemania), los organismos multilaterales de desarrollo demostraron estar más comprometidos que nunca con la cuestión urgente y central de apoyar y financiar la búsqueda de estos objetivos críticos. El clima político actual es incierto, pero el cambio climático no lo es. Es preciso mantener el trabajo internacional conjunto en pos de una transición fluida a un desarrollo no contaminante y climáticamente inteligente. Los organismos multilaterales de desarrollo hoy son más importantes que nunca. El desarrollo inteligente también tiene sentido en lo económico y en lo empresarial, sobre todo cuando se trata de la creación de infraestructuras sostenibles. Ya hemos presenciado un enorme crecimiento de las energías renovables, con la consiguiente creación de nuevas oportunidades empresariales y empleos. Muchas inversiones climáticamente inteligentes también tienen el potencial de reducir la contaminación atmosférica y la congestión. Generar resiliencia ahora permitirá ahorrar dinero más tarde. Estamos comprometidos con apoyar un futuro inteligente en relación con el clima a través de: cumplir las promesas que hicimos en 2015 de incrementar el apoyo a inversiones relacionadas con el clima en los países en desarrollo de aquí a 2020, tanto mediante la financiación que aportamos en forma directa cuanto mediante nuestra labor de movilización; incrementar la movilización de inversiones privadas mediante el apoyo a reformas regulatorias y de políticas, lo que incluye alinear los mecanismos de señalización mediante precios, el uso innovador de instrumentos financieros y de políticas, y, allí donde sea aplicable, el aprovechamiento de la financiación concesional (a tasas inferiores a las del mercado) para ayudar a incrementar la inversión pública y privada en proyectos referidos al clima; fortalecer las iniciativas internacionales mediante el trabajo conjunto entre los organismos y con otras instituciones de financiación del desarrollo, para incrementar la transparencia y la coherencia en el seguimiento de la financiación de acciones referidas al clima y la publicación de información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero; dar al cambio climático primacía en todas nuestras acciones, integrar la política referida al clima a nuestras actividades principales y poner los flujos financieros en línea con lo estipulado en el acuerdo de París; ayudar a los países, ciudades y territorios que tienen planes propios de acción referida al clima y crear condiciones para que surja una nueva y ambiciosa generación de tales aportes; y trabajar con nuestros clientes para apoyar iniciativas que protejan las áreas más vulnerables al clima, incluidos los Estados insulares pequeños en desarrollo, movilizando al mismo tiempo más financiación para que los países en desarrollo generen resiliencia al cambio climático y adapten sus infraestructuras, comunidades, ecosistemas y empresas a sus consecuencias. Cada una de estas medidas respalda nuestro fuerte compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Mediante su búsqueda, la acción referida al clima se convertirá en parte fundamental del trabajo de la comunidad internacional para hacer de la infraestructura y el despliegue de nuevas tecnologías y políticas relacionadas con la energía, el agua y la movilidad, elementos centrales del desarrollo sostenible. Convocamos a otros actores a sumarse.