Sin respuesta en el Atahualpa

Los dos partidos que Barcelona ha perdido en el inicio del campeonato han sido en el estadio Olímpico Atahualpa.

El primero fue contra El Nacional y ayer ante Universidad Católica, por la mínima diferencia. En ambas oportunidades, el denominador común fue la falta de generación en la mitad de la cancha y las desconcentraciones defensivas.

Su imagen, ayer, fue muy diferente a la mostrada en los partidos como local. Desde el inicio, los dirigidos por Guillermo Almada se mostraron cautos y cedieron la iniciativa.

La apuesta torera fue esperar que el plantel camarata adelante sus líneas buscando el arco, deje espacios en su zona defensiva y con pases largos tratar de hacer daño.

Pero, los capitalinos estuvieron atentos para los cierres e impidieron que Barcelona disponga de oportunidades para marcar. La única acción de peligro en el primer tiempo fue gracias a Damián Díaz, cuyo remate salió desviado.

En el segundo tiempo el equipo guayaquileño buscó protagonismo. El ingreso de Erick Castillo le dio un poco más de velocidad.

Pero, cuando parecía que podía dominar, cayó el tanto celeste. Tras un centro de Juan Pablo Caffa, el delantero Bruno Vides cabeceó sin marca dentro del área y anotó.

Mientras Vides remataba, los dos zagueros amarillos se limitaron a mirar. Ninguno atinó a cerrar.

A catorce minutos del final, Universidad Católica se quedó con diez jugadores debido a la expulsión del defensa Robert Arboleda. El entrenador Jorge Célico hizo dos cambios defensivos mientras que Almada puso más ofensivos.

A Católica le resultaron las variantes porque contó con posibilidades para ampliar la ventaja. Las más claras fueron de Luis Miguel Escalada, una de ellas con el arco vacío.

Mientras que los canarios fueron incapaces de generar peligro.