El diálogo es la clave para una buena relación, el respeto hacia una madre es uno de los valores más importantes de los hijos. Respetar a la madre es un mandamiento muy sagrado. Nosotros sus hijos le estamos muy agradecidos por su esfuerzo incondicional; el fruto ha sido sacarnos avante por sus logros y llevarnos por el camino correcto. Ese es el deseo de toda madre para con sus hijos. Todo hijo o hija debe sentirse muy orgulloso/a de sus madres, sea cual fuese su condición económica, social, laboral, o física; amarla, consentirla, ayudarla, protegerla, extrañarla cuidarla, hasta el fin de su ocaso.
Una madre siempre amará a sus hijos. ¡Feliz día a todas las madres y en especial a la mía.
Javier Valarezo Serrano