Al rescate de perros, gatos y hasta un caiman

Los animales tienen sus propios rescatistas. Decenas de voluntarios se movilizaron a la denominada zona 0, en Pedernales, para dar asistencia a las víctimas más indefensas del terremoto.

Gatos, perros, loros, monos, gallinas y hasta un caimán han sido atendidos en una carpa instalada en el estadio del pueblo. Algunos estaban asustados o mal nutridos; otros, con lesiones más graves.

Juan Basurto es bombero voluntario en Shushufindi. Llegó al poblado con ayuda para los damnificados y se quedó rescatando animales. Ha logrado llevar al albergue ocho perros. “Fue terrible los primeros días ver a esos animalitos deambular desorientados, con sed y hambre. Cuando se dio la posibilidad de ayudar, lo hicimos y se han ido sumando voluntarios”, dijo a EXPRESO.

Hasta la carpa han llegado donaciones de medicinas y alimentos. Sin embargo, los voluntarios dicen que se necesita más. En una semana han atendido a más de 200 animales.

Los últimos, una camada de ocho perros de no más de dos semanas de nacidos, que milagrosamente no murieron aplastados por un edificio. De su madre nada se sabe.

Estefanía Hernández, de Acción Animal Ecuador, contó a este Diario que Pedernales estaba, desde hace algún tiempo, en la mira como uno de los lugares donde había menos tenencia responsable de animales. Sabían que con el terremoto la situación iba a empeorar.

“Algunos animales han llegado en shock. Ni siquiera reconocen a sus dueños. Otros perdieron a su familia y se nota la tristeza que tienen”, manifestó la activista.

Algunos perros y gatos se rehusaban a abandonar las casas, incluso aquellas que han quedado en escombros. Con ellos, los voluntarios realizan un trabajo psicológico hasta lograr el traslado al refugio. CCR