Recursos para Solca
Sin negar la gran crisis económica en que está sumergido el Ecuador como producto de la corrupción y el desprolijo manejo de las finanzas públicas de la década infame, es imperativo garantizar, priorizándolas, las asignaciones presupuestarias de las instituciones destinadas a cuidar de la salud de los ecuatorianos. Una de esas entidades, más todavía por la condición catastrófica de las patologías a su cargo, es la Sociedad Ecuatoriana de Lucha contra el Cáncer (Solca), ahora desfinanciada por la deuda que las instituciones públicas que le derivan pacientes mantienen y por la disminución arbitraria de anteriores asignaciones.
Esa situación no puede continuar.
Sin metáforas, el adecuado diagnóstico y el consecuente tratamiento de los pacientes de cualquiera de las enfermedades agrupadas en el denominador común de cáncer, es cuestión de vida o muerte. Por ello, es urgente que el primer mandatario de la nación insista en que se cubran los haberes no pagados, y que los asambleístas, aprovechando la coyuntura de la reforma tributaria planteada por el Ejecutivo, ahora sujeta a su resolución, le devuelvan a Solca los recursos que en malhadada decisión le fueron mermados.
Es obligatorio escuchar y atender el clamor de tan importante institución sin fines de lucro y de beneficio general.