Recordando a amigos que se fueron

Días atrás, por iniciativa de los hijos de Andrés Crespo Reinberg hubo un evento para recordarlo; participaron excompañeros de colegio, colegas y amigos. Asistieron alrededor de 100 personas, 10 hablaron. Iniciaron sus hijos: Andrés, Marcelo y Simón. Lo describieron como padre, contaron anécdotas y nos hicieron reír. Luego se expresaron otros presentes. Uno habló acerca de los servicios que recibió de él como abogado, otro de su estrecha amistad y su relación y asistencia médica al tener el terrible accidente; también un compañero desde primer grado de primaria; el resto comentó sobre lo mejor de Pelusa.

Hijo único, a los 18 años murió su padre; esta pérdida lo hizo más unido a Eugenia, su madre, mujer cariñosa, buena, conversona, de muchos valores. Debió trabajar, haciéndolo por muchos años. Pelusa tenía inteligencia superior, mentalidad aguda y facilidad de palabra. Muy amiguero, trató a personas de diferentes edades y con todas tuvo amistad. Supo manejar la ironía y gozó de buen sentido del humor. Jurista, empresario y político, en todas las actividades le fue bien. En el Gobierno de Osvaldo Hurtado ejerció cargos muy importantes. Conoció el mundo diplomático. En los últimos años, antes de terminar abruptamente su vida profesional fue el motor de la revista Vanguardia, que fundó y donde escribió. Cuando estaba en la cima del éxito tuvo un serio accidente, logró salvarse pero quedó inhabilitado para continuar con su exitosa vida. Falleció hace pocas semanas.

Mi primo Armando Baquerizo Carbo debía vivir más de un siglo. Lo vi meses atrás, tenía 83 años, parecía de 50, por su dedicación a la gimnasia y deportes. Tristemente una rara enfermedad se lo llevó. Ser humano con grandes valores, lo admiré por sus cualidades, no muy comunes en las personas: don de gente, amabilidad, y servicio a los demás. Católico practicante de misa diaria; él y su esposa Margarita fueron una pareja ejemplar. Como presidente del Comité de Los Ceibos hizo magnífica labor en favor de la ciudadela. En su último cargo fue administrador general de la Junta de Beneficencia durante más de un decenio.