Una reconstrucción que ‘revive’ a 4 desaparecidos

Una reconstruccion que ‘revive’ a 4 desaparecidos

Su rostro cansado y su abundante y encanecida barba -tipo ‘candado’- denotaba el peso del tiempo detrás de las rejas. A casi trece años del operativo que dejó ocho personas muertas y otras cuatro supuestas desaparecidas, el expolicía Erick Salinas Monge reapareció -ayer- en uno de los cuatro escenarios donde la Fiscalía General del Estado reconstruyó el denominado caso ‘González y otros’ (antes Fybeca).

Tres de los escenarios se desarrollaron entre las 06:00 hasta las 10:20, en el norte de Guayaquil. El cuarto fue en las instalaciones de la Policía Judicial.

Con la colaboración de tres peritos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de Colombia, la fiscal Silvia Juma y más de una decena de agentes recrearon las escenas que marcaron el antes, durante y después del asalto registrado la mañana del 19 de noviembre de 2003, en la farmacia Fybeca del Gran Albocentro (norte de la ciudad).

“Estamos recreando todo lo que nos permite determinar la existencia del delito de desaparición forzada”, aclaró la fiscal al referirse a las supuestas desapariciones de Jhonny Gómez Balda, César Mata Valenzuela, Erwin Vivar Palma y Darwin Cañar.

La diligencia partió desde un conocido restaurante ubicado en Sauces 8 donde, según la versión de Vivar -quien apareció en 2015 en Venezuela y pasó a ser testigo protegido de la Fiscalía-, se reunieron Salinas y los presuntos delincuentes.

“Con todo lo que nos ha argumentado el testigo protegido estamos cotejando con los varios elementos y otras versiones que tienen relación con la desaparición forzada”, dijo la fiscal.

El segundo escenario se ubicó afuera de una renovada farmacia Fybeca. Agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y de la Policía cerraron un tramo de la avenida Benjamín Rosales para rehacer la escena donde tres testigos condujeron a los expertos.

En el sitio, el expolicía y procesado en el caso, Mario Cevallos -quien en ese entonces se convirtió en los ‘ojos y oídos’ del mayor que dirigió el operativo-, narró su intervención en la operación en la que detuvo a Seydi Vélez, la única juzgada por el asalto.

El periodista Rafael Hernández también fue llamado a colaborar en la escena. Su cooperación permitió corregir la ubicación del vehículo en el que Salinas supuestamente subió a Gómez, lo que fue captado por el fotógrafo Martín Herrera y publicado en el diario en que trabajaban. La fotografía permitió a Dolores Guerra saber que se trataba de su esposo. Lo reconoció por sus ‘calzoncillos’.

Salinas no lo confirma ni desmiente. “Hace referencia que condujo a una persona que estuvo con una camiseta blanca cubierta su rostro (pero) no especifica y no determina de quién se trate”, dijo la fiscal.