Reconstruccion cuestionada

Existe consenso en Manabí por su insatisfacción en la reconstrucción realizada con ocasión del atroz terremoto del 16 de abril de 2016. Es inaceptable que obras que debieron priorizarse, como la reconstrucción de hospitales, la reparación de tuberías de agua para riego, viviendas, la construcción de la “puerta” de entrada a la provincia -la terminal aérea de Manta-, todavía sean obras cuya ejecución se reclama.

Hay también coincidencia en la percepción de que los dineros que solidariamente aportaron los ecuatorianos a través de la Ley de Solidaridad y las donaciones o ayudas del exterior, no han sido correctamente utilizados. Se tiene la justificada creencia de que personas inescrupulosas se han enriquecido con esos ingresos que debieron ser celosamente administrados. Se cuestiona con razón el hecho de que se hicieron demoliciones costosas que no se justificaban o que no tuvieron el soporte técnico para hacerlas, pero que perseguían un doble afán de lucro, cobrar por demoler y por otro lado preparar proyectos para reconstruir, a costos a la medida de los interesados en el negociado.

El clamor general es que se investigue prolijamente a quienes estén involucrados en estos condenables actos de corrupción. Jamás se aceptará que ante un hecho tan doloroso, con miles de víctimas y damnificados, haya impunidad y olvido con quienes se aprovecharon de un lamentable acontecimiento para enriquecerse dolosamente.

En una situación contradictoria, propia de un país donde el absurdo tiene cabida, los dos gobiernos, el anterior y el actual, nombraron funcionarios de su confianza para dirigir el Comité de Reconstrucción, marginando a los destinatarios de la ayuda, que son los manabitas, que siendo cercanos conocedores de la realidad, eran a quienes les correspondía programar esta reconstrucción o reactivación económica de la provincia.

Surge la pregunta: ¿dónde están los $ 3.000 millones aportados? Que expliquen los que administraron esos cuantiosos recursos, o cárcel para ellos e indemnización a los perjudicados.

P.D. Mi homenaje en su día clásico a los trabajadores que con su esfuerzo construyen un mayor bienestar social.