Para la familia Espinoza Calero, el pasado viernes 15 de noviembre se convirtió en un día de mucha felicidad porque uno de los suyos, David, dio uno de los pasos más importantes en la vida: ¡casarse con la mujer de sus sueños!

Aparentemente todo iba bien en el nuevo hogar. Sin embargo, la tarde del sábado 30 de noviembre todo ese encanto se desvaneció.

Y es que en esa fecha, al joven, de 25 años, lo encontraron ahorcado en la terraza del edificio donde vivía con su amada en el barrio 24 de Mayo del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro.

Los vecinos quedaron sorprendidos por la mala noticia, la misma que casi colocaban en entredicho. ¡No la podían creer!

Para muchos resulta extraño que se ahorcara. Por eso pidieron a las autoridades que se investigue el verdadero por qué de la muerte. Fuentes consultadas dijeron que los allegados desean que se llegue hasta las últimas consecuencias.

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Según la policía, eran las 14:30 del último sábado, cuando un familiar de la esposa del joven subió a la terraza del edificio y se encontró con la peor sorpresa de su vida: David pendía de una cuerda.

El cuerpo estaba suspendido del cuello con una soga. Junto al cadáver estaba una escalera de madera, la cual habría utilizado el joven para amarrar la cuerda a una viga y luego guindarse.

Un agente de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased), quien llegó al sitio para realizar las pericias correspondientes y el posterior levantamiento del cadáver, expresó que este suicidio pudo haber sucedido por alguna razón sentimental. Una hipótesis.

Lo vieron con la escalera

Los agentes fueron informados, por unos vecinos, de que el joven esposo fue visto subiendo una escalera de madera a la azotea.

Las fuentes explicaron que creían que David iba a realizar algún tipo de trabajo en su departamento. Cuando se enteraron de su muerte se sorprendieron.

Los familiares del hoy occiso no quisieron pronunciarse al respecto del luctuoso hecho. Estaban muy dolidos ante la repentina muerte del joven, a quien catalogaban sus vecinos como un muchacho alegre y buena persona.

En la red social Facebook, al joven se lo ve muy feliz por su matrimonio. Por eso posteó fotos de ese evento tan importante de su vida. Dos semanas más tarde, por una extraña razón, dejó de existir. “Nada que Dios no pueda curar, vamos por más”, escribió el joven en su cuenta en la citada red social a la que estaba vinculado.

Piden investigar

“Mi familia y yo llegaremos hasta las últimas instancias para esclarecer el fallecimiento de mi hermano”, expuso un familiar del joven de 25 años por el que hay todo un barrio de esta ciudad consternado.

Nadie se esperaba la trágica noticia. Menos en estas fechas de comienzo de Navidad en las que mucho se va en unión, en parabienes y en buenos propósitos. Ahora resta esperar a que las investigaciones permitan saber que ocasionó el lamentable caso de sangre, singular por el hecho de que él acababa de casarse para ser feliz.