Pura leche
Siguen las travesuras legislativas para intentar meter de agache temas de interés muy particular en los proyectos de ley. No aprende el Legislativo que las leyes no pueden ser fruto de plumazos de última hora, deslizados con sigilo en medio de larguísimos documentos. Ni siquiera le ha bastado el batacazo que el pasado 12 de marzo le dio la Corte Constitucional cuando, con todas las letras, le dijo que no se puede crear, reformar o derogar impuestos, al estilo del exasambleísta Virgilio Hernández, si el proyecto de ley no proviene del Ejecutivo (dictamen 001-19-DOP-CC). Nada de eso ha sido suficiente.
El turno fue ahora de la asambleísta oficialista Ximena Peña, quien hoy preside la Comisión de Justicia en la Asamblea. En esa comisión venía tramitándose, desde hace años, un proyecto de extensa reforma al Código Integral Penal (COIP). El informe para el segundo debate fue aprobado el 8 de mayo de 2019, cuando la señora Peña no formaba parte de la comisión, pero recién para el martes de esta semana (17 de septiembre) se convocó al pleno para que conozca ese informe. Sorpresivamente, con memorando del día anterior, 16 de septiembre, el secretario “por disposición” de la presidenta envió un nuevo texto de proyecto para que sea “socializado” -vaya palabreja- con los legisladores.
En ese nuevo texto se cambia el aprobado el 8 de mayo por la antigua comisión, incorporando como delito, sancionado con prisión de uno a tres años, el uso, ofrecimiento o venta “de suero de leche líquido o lacto-suero con fines comerciales para su uso dentro de la cadena láctea” (art. 74). Se pretende en esa forma criminalizar el uso del suero de leche como materia prima para variedad de productos, como si de un bien ilícito en sí mismo se tratase. Como la cocaína, por ejemplo.
Semejante maniobra, dirigida a dirimir en favor de los ganaderos la actual disputa comercial que tienen con ciertos queseros, resulta intolerable. Empezando por la forma, pues ni siquiera hay constancia de que la nueva Comisión de Justicia hubiese aprobado esa memez. El veto presidencial se impone.