Punto de quiebre en la Ecuafutbol

Terminaron los noventa días de suspensión para Luis Chiriboga por parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).

El directorio de la FEF puso ese plazo para que el directivo atienda sus líos judiciales, tras ser detenido, acusado de un supuesto lavado de activos.

Pero, la instrucción fiscal del caso se amplió por 30 días, debido a que vinculó a dos personas más. Por consecuencia, Chiriboga seguirá con detención domiciliaria en Quito.

Ahí nació una interrogante en el directorio. No sabían si debían restituir al cargo a Chiriboga, a pesar de estar detenido, sin resolver sus problemas.

El presidente encargado de la FEF, Carlos Villacís, mantuvo una conversación con Chiriboga, con su abogado Juan Carlos Machuca y con el miembro de la comisión de disciplina, Álex de la Torre.

En primera instancia se conoció la supuesta intención de Chiriboga de renunciar. Cerca del mediodía, De la Torre explicó que no existía tal dimisión. Al menos, no le había llegado ningún documento.

Según él, en caso de una renuncia, Carlos Villacís no tomaría el mando por sucesión. Debería llamarse a elecciones en el directorio.

El abogado, Juan Carlos Machuca, corroboró lo dicho por De la Torre y añadió que para las próximas horas solo quedaba esperar cualquier información oficial.

Pero, hay otra corriente entre los directivos del fútbol nacional, entre ellos Esteban Paz, de Liga de Quito: el directorio y los clubes están en plena facultad de separarlo.

En la misma situación, aunque con menos urgencia, se encuentran los suspendidos Francisco Acosta y Vinicio Luna. Ellos también están implicados en la investigación.