Guayaquil. El presidente (c) lanzó ayer el concurso público para la obra.

La puja por el Viaducto Sur durara cuatro meses

La modalidad de construcción y financiamiento será bajo la figura de delegación al sector privado.

El tiempo corre. Las constructoras nacionales y extranjeras tienen cuatro meses, es decir hasta febrero próximo, para postular y entregar sus ofertas para la construcción del proyecto Viaducto Sur de Guayaquil. El Gobierno Nacional lanzó ayer oficialmente el concurso público para la construcción de la obra de 44,2 kilómetros de longitud en total, y que incluye el que será el puente más grande del país de 3,44 kilómetros.

La modalidad de construcción y financiamiento será bajo la figura de delegación al sector privado. El ministro de Transporte y Obras Públicas, Aurelio Hidalgo, explicó que esta consiste en que el Estado concede a la empresa privada la construcción de un proyecto público y su financiamiento total, a cambio de una contraprestación conforme a los términos estipulados en un contrato. “Dentro de la delegación, nuestro ministerio será veedor y fiscalizador”, acotó Hidalgo en el evento encabezado por el presidente Lenín Moreno en el Gobierno Zonal de Guayaquil.

El informe de evaluación técnica del proyecto, publicado en la página web del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, establece la instalación de tres peajes (ver gráfico) en toda la obra. El primero estará en el ingreso a Guayaquil y el cobro será bidireccional, es decir, en ambos sentidos de la carretera. El segundo estará antes de llegar a la vía Naranjal - Puerto Inca y será unidireccional, es decir que el cobro se lo hará en un solo sentido de circulación, al igual que el tercer peaje, que estará antes de la conexión con la carretera Durán - Tambo.

El ministro Hidalgo adelantó que la tarifa prevista será de dos dólares por pasada, pero hizo una precisión. “Tiene la ventaja que no es obligatorio. Todos los livianos tienen la figura de opcional. Es un sistema que va a beneficiar al usuario... Hay una recategorización (un valor para vehículo liviano y otro para pesado) sobre la base de tarifa equivalente a dos dólares para livianos”.

El sector constructor privado de Guayaquil, representado por el presidente de la Cámara de la Construcción de la ciudad, Enrique Pita, manifestó su apoyo a la obra y no solo por los 5.700 empleos directos y otros 8 mil indirectos que creará, sino por su impacto social y económico y expuso cifras. Habló de más de 12 millones de toneladas por año de productos desde y hacia el Puerto Marítimo de Guayaquil que soportará el llamado quinto puente, lo que reducirá los costos de movilización en más de 90 millones de dólares por la reducción del recorrido entre 60 y 100 kilómetros. Reducirá el tráfico liviano por el paso de más de 5 mil vehículos por día en vías como la Perimetral y otras. Además de disminuir en tres horas el tiempo de transportación de carga. “El sector constructor es su aliado, señor presidente, en este y todos los proyectos que redunden en que nuestra actividad se vea impulsada”.

La inversión aproximada de la obra es de 1.141 millones de dólares con un plazo de 40 años de mantenimiento y con un periodo de construcción de 4 años. Esta permitirá, además, la conectividad desde la zona portuaria de Guayaquil hasta Machala.

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