Puccini y sus coches

Puccini, “bon vivant” acaudalado por los ingresos de sus óperas, era un enamorado de los automóviles. Compró en 1901 un De Dion Bouton 5 CV, visto en la Exposición de Milán de ese año. Pronto lo cambió por un Clement Bayard en 1903. Estos vehículos le servían para trasladarse de su refugio de Torre del Lago, una pequeña localidad a unos 20 kilómetros de Lucca, situada entre el mar Tirreno y el lago Massaciuccoli, a las poblaciones de Viareggio o Forte dei Marmi, donde veraneaba.

Amante de la velocidad, la policía de Livorno multó a Puccini por exceso de velocidad en diciembre de 1902. Una noche, dos meses más tarde, cerca de Vignola, el Clement se salió de la carretera con su mujer, su hijo, un mecánico y el mismo Puccini a bordo; felizmente todos resultaron ilesos, salvo Puccini, que se fracturó una pierna. En 1905 compró un Sizaire et Naudin, y luego un Isotta Fraschini del tipo AN 20/30 HP y algunos Fiat, entre ellos un 40/60 HP, en 1909, y un Fiat 501, en 1919. Todos estos automóviles eran útiles para paseos con la familia pero no le servían para su gran afición: las partidas de caza.

Puccini pidió entonces a Vincenzo Lancia que le construyera un vehículo que fuera capaz de moverse en terrenos difíciles en el campo. Después de pocos meses le entregaron el que se considera el primer todo terreno de Italia, reforzado, con ruedas articuladas y un precio astronómico (35.000 liras de la época). Pero al maestro no lo complació del todo el vehículo y compró después un Lancia Trikappa y un Lancia Lambda. Con el Trikappa, en agosto de 1922, el músico organizó un viaje en automóvil por Europa. El grupo de amigos iba en dos vehículos, el Lancia Trikappa de Puccini y un Fiat 501 de su amigo Angelo Magrini. El “tour” se iniciaba en Cutigliano y seguía a Verona, Trento, Bolzano, Innsbruck, Múnich, Ingolstadt, Nuremberg, Fráncfort, Bonn, Colonia, Ámsterdam, La Haya, Constanza y terminaba con el retorno a Italia. El Lancia Lambda de 1924 fue el último vehículo de Puccini, con el que se trasladó a la estación de Pisa para coger el tren a Bruselas, donde falleció.