Desde el pasado viernes los días de Mercedes (nombre protegido) transcurren entre el miedo y la zozobra, le aterra salir de su casa a trabajar y ganarse el sustento de sus hijos, todo su sufrimiento es porque se negó a vender droga.

Para alimentar a sus pequeños pide a sus familiares que le regalen un bocado de comida. Lo peor es que se vio forzada a abandonar su domicilio. El desconsuelo de Mercedes aumenta al saber que el causante de su sufrimiento es su propio primo.

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La mujer, de 29 años, reveló que la primera amenaza de muerte, por parte de su familiar, la recibió hace tres meses y fue porque lo enfrentó, se rehusó a expender sustancias ilícitas en las calles del Puerto Principal.

Ella, desde los 7 años, vende chocolates y caramelos en los semáforos del norte de la ciudad.

Lamenta que de su oficio como vendedora informal intentó aprovecharse su primo: “me ofreció vender droga, le dije que no, que soy una mujer honrada y la plata me la gano trabajando honestamente. Mi negativa lo enfureció, juró vengarse y matarme”, contó la afectada.

Aún con sus manos temblorosas, producto del temor que siente de que la amenaza de muerte se cumpla, la comerciante recordó lo ocurrido la noche del viernes cuando retornaba a su hogar, ubicado en Pascuales.

“Mi primo me interceptó en la puerta de mi casa y me dijo: ‘así te quería encontrar’, se me acercó y me apuntó con un arma de fuego”, contó Mercedes.

Según la denunciante su pariente primero realizó un disparo al aire, luego le rastrilló por dos ocasiones el arma de fuego en la cabeza, pero el tiro se le encasquilló y no logró su objetivo.

“Se enojó porque no le salieron los tiros, me dio un golpe en la cabeza con la cacha del revólver. Antes de irse me dijo: ‘donde te vea te mato’, estoy viva de Milagro”, expresó la afectada.

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Vecinos que presenciaron la agresión intentaron detener al atacante, pero el sujeto estaba armado, los apuntó y huyó.

La comerciante comentó que el agresor, en medio de la huida, también amedrentó con el arma a su sobrino de 5 años que estaba cerca. “No solo temo por mi vida, también por la de mi esposo y la de mis padres que asimismo se dedican al comercio (en las calles). Dijo que iba a acabar con todos”, manifestó la mujer.

Se arriesga por necesidad

Mercedes confesó que desde que ocurrió la agresión le da pánico salir de su casa para vender, sin embargo por la necesidad de alimentar a sus hijos, desde el pasado miércoles sale a laborar, pero en otro lugar de ciudad.

“Me paré por dos horas en un semáforo, veía a todas partes, tenía miedo de que se acercara y cumpla su amenaza: matarme”, expresó aún asustada.

En la página de la Función Judicial con los nombres del implicado se reflejan varios procesos en su contra por robo, asociación ilícita y asesinato.

¿Qué hacer si es amenazado?

El fiscal consultado por este tema, Víctor González, explicó que lo primero que debe hacer una persona que es víctima de amenazas es denunciar en la Fiscalía, luego el fiscal que lleva la causa direcciona y los encargados del Sistema de Víctimas y Testigos deben verificar si cumple con los estándares para ingresar al sistema de protección.

“El ingreso depende de la información que proporcione, si luego varía la situación y no hay riesgos de peligrosidad, se le retira la protección, pero si se ha agravado continúa con la seguridad”, indicó el funcionario.