Operación. Los militares resguardaban la labor de registro que realizaron los policías y agentes de tránsito en varios puntos del centro de Guayaquil.

El primer patrullaje militar sale a la calle con 250 hombres

La lucha contra el crimen, con operaciones coordinadas entre militares, policías y agentes de tránsito, comenzó ayer, a las 16:00, en el populoso sector del Guasmo Sur de Guayaquil.

La lucha contra el crimen, con operaciones coordinadas entre militares, policías y agentes de tránsito, comenzó ayer, a las 16:00, en el populoso sector del Guasmo Sur de Guayaquil, bajo un esquema de trabajo previamente acordado entre las tres entidades, que se mantiene en reserva por motivos de seguridad.

En el primer patrullaje, de lo que la policía llama operativos multisectoriales, participaron un total de 250 marinos que durante el día estuvieron afinando detalles de las operaciones sorpresivas que, en principio, involucrarán a unos 400 hombres del Batallón de Infantería Guayaquil. Ese número podría aumentar o disminuir, dependiendo de los ajustes que se haga a la planificación de arranque.

Los infantes de Marina tendrán el control del centro, sur y sureste de Guayaquil, que es su área de acción de control de armas en el perímetro urbano.

A este primer grupo se sumarán hoy, por un lado los uniformados de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y, por otro, los miembros del Ejército que, desde el fuerte militar Huancavilca, saldrán a las operaciones de control de armas en la extensa zona periférica del norte de la ciudad, que incluye sectores como Bastión Popular, la Nueva Prosperina y Monte Sinaí.

Tal como se indicó desde el inicio, la acción militar estará centrada en el control de armas y serán los policías acompañantes los que ejecutarán las acciones de detención de personas, en caso de encontrarse drogas u otros objetos, y los agentes de tránsito, circunscribirán su accionar en lo relacionado con la documentación de los vehículos y los conductores.

Hasta ahora, un total de 600 miembros de las Fuerzas Armadas han sido asignados para las operaciones con la Policía y los agentes de tránsito en toda el área urbana de Guayaquil, según el contralmirante Darwin Jarrín, jefe del Comando Operacional Occidental, que tiene como jurisdicción las seis provincias de la Costa y la región Insular (Galápagos).

Por ahora, las operaciones entre militares, policías y agentes de tránsito solo estarán centradas en el área urbana de Guayaquil, en las subzonas donde los mapas de georreferenciación del delito indican que han aumentado los índices de criminalidad.

La intervención militar tampoco se ejecutará durante todo el día, sino en horarios en que existe un repunte de la delincuencia, según la información que ha sido compartida con la Policía que, en principio, ha asignado a unos 700 hombres para las operaciones multisectoriales. En cada patrulla habrá agentes de criminalística, de la Policía Judicial y de las direcciones de delitos contra la vida y muertes violentas y la atención a niños y adolescentes. La Agencia de Tránsito Municipal (ATM) asignó a 50 agentes.

Los datos

Revisión

Participación de las mujeres

Mujeres infantes de Marina, participan en las operaciones de control de armas. Serán las encargadas de hacer la revisión de las personas de sexo femenino. El objetivo es que la revisión de los vehículos y de los peatones se realice de tal forma que no se vulneren los derechos humanos de nadie.

Lugares

Las acciones sorpresivas

Seis sectores, considerados los de mayor indíce delictivo en Guayaquil, fueron los primeros en ser intervenidos por las operaciones multisectoriales sorpresivas, entre ellas las calles Quito y Colón y Machala y Clemente Ballén.

La normativa

Los derechos humanos

Cada uno de los militares que saldrá a las calles, en las operaciones coordinadas con la Policía, conoce la normativa legal y, especialmente los derechos humanos de los ciudadanos. Conoce el protocolo de las detenciones y la respuesta a las provocaciones que puedan ocurrir. Todo ha sido normado.

La preparación

Las últimas instrucciones al personal

Los líderes de cada una de las patrullas de control de armas, a las que se sumaron seis policías y tres agentes de tránsito en los puntos de encuentro, les informaron a los uniformados sobre cada una de las acciones que debían cumplir y la normativa legal bajo la cual estaban amparados.

Todos van con chalecos antibalas

Todos los uniformados que saldrán a las operaciones con policías y agentes de tránsito utilizarán chalecos antibalas y su arma de dotación será distinta a la que utilizan para otras actividades castrenses. La intención, se dijo, es evitar que su presencia amedrente a la población civil.