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Presunto asesino del taxista ambateno se habria ahorcado

La muerte del procesado ocurrió cuatro horas después de la audiencia de llamamiento a juicio que se realizó desde las 08:30 del viernes 8 de junio.

Detención del acusado de asesinato, Jackson Rangel.

Cerca de 2.000 taxistas acudieron al plantón por exigir justicia este viernes 8 de junio. La Unidad Penal estuvo repleta que hasta los policías acudieron a cerrar las calles de ingreso para evitar congestión. Sin embargo, ya en horas de la tarde lo que hizo noticia en este caso era una nueva muerte, pero esta vez la del presunto asesino.

En una rueda de prensa las autoridades confirmaron el suicidio que se produjo en la cárcel de Cotopaxi.

“Es menester de nosotros poderles informar que el presunto asesino ha optado por quitarse la vida”, dijo el Gobernador de Tungurahua Juan DeHowitt y además agregó que la información fue corroborada por el General de la Subzona 3.

A las 14:30 habrían encontrado a Jackson David Rangel, de 35 años de edad, sin vida dentro de la celda denominada cápsula de seguridad del Pabellón C1C de la cárcel de Latacunga, provincia de Cotopaxi.

DeHowitt reveló que después del almuerzo acudieron a inspeccionar la celda y lo encontraron colgado con sus propias prendas. La muerte del procesado ocurrió cuatro horas después de la audiencia de llamamiento a juicio que se realizó desde las 08:30 del viernes 8 de junio.

La indignación del gremio y familiares

Los taxistas estacionaron sus carros cerca de la Unidad Penal, por la avenida Bolivariana, sur de Ambato y caminaron con pancartas hasta la entidad donde se realizó la audiencia de llamamiento a juicio contra Jackson Rangel, el ciudadano extranjero que es el principal sospecho de asesinar al taxista Manuel Alarcón de 54 años de edad. El crimen ocurrió a las 12:30 del jueves 3 de mayo.

El implicado estuvo mediante videoconferencia. La sala de audiencia también estuvo copada que hasta los jueces pidieron el cierre de la puerta principal de la Unidad Penal para evitar el ingreso de más personas. Afuera los taxistas pedían en unísono “justicia” y la “máxima pena” para el sospechoso.

Luis Alarcón, hermano de la víctima, sostuvo que ellos solo piden que se aplique lo que dice el Código Orgánico Integral Penal (COIP) sobre estos casos. Asegura que este mes ha sido el más doloroso para toda la familia con la pérdida de su ser querido.

La fiscal de la Unidad de Garantías y Personas, Susana Llumiquinga, aseguró que se presentaron todas las pruebas necesarias sobre el proceso y pedían la máxima pena que es de 34 años; sin embrago, mencionó que con la muerte de Rangel se extingue la acción penal. “Nos queda un sinsabor porque no se logró ejecutar la sentencia”, sostuvo.

La fiscal añadió que durante los 30 días que duró la instrucción fiscal no se acercó ningún familiar a preguntar por Rangel. Añadió que se le hicieron exámenes psicológico y se comprobó que el sospechoso estaba en todos sus cabales y que tampoco era farmacodependiente como se rumoraba.

El presidente de los gremios de taxis en Tungurahua, mencionó que harán el seguimiento para conocer lo que en realidad sucedió con el presunto asesino.