El presidente Lenín Moreno se pronunció la noche de este lunes 7 de octubre ante las protestas y desmanes que se desarrollan en todo país tras el anuncio de la medidas económicas. El primer mandatario mencionó que lo que está sucediendo en el país demuestra una intención política para desestabilizar al Gobierno y que están utilizando al sector indígena.

“No es una manifestación social de descontento frente a una decisión del Gobierno, sino que los saqueos y la violencia demuestran que hay una intención política organizada para desestabilizar al gobierno, romper el orden constituido, romper el orden democrático”, señaló Moreno.

“Se acabó la zanganada. Y cuando digo zángano me refiero a los ladrones, criminales que se han dedicado a desestabilizar”, refutó el mandatario.

Ante la circunstancia en el país, Moreno informó que traslada la sede de su gobierno a Guayaquil. “Me he trasladado a la ciudad de Guayaquil y a la sede de Gobierno a esta ciudad de acuerdo a las atribuciones constitucionales que me competen”.

Denunció además un intento de golpe de estado orquestado por Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y el expresidente Rafael Correa. Además responsabilizó a otros excorreístas como Ricardo Patiño, Virgilio Hernández y la actual prefecta de Pichincha, Paola Pabón.

“¿Creen que es coincidencia que Correa, Patiño, y demás hayan viajado a Venezuela? (...) Desde allá están planeando este golpe de Estado”, aseguró Moreno y agregó: “Ellos, son los corruptos que han sentido los pasos de la justicia cercándolos para que respondan. Ellos, son quiénes están detrás de este intento de golpe de Estado y están usando e instrumentalizando a sectores indígenas”.

Una vez más ratificó que no dará marcha atrás en las medidas e hizo un llamado a sector sociales al diálogo. “Les aseguró que por duro que parezca hemos hecho lo correcto para la patria. Se acabó la zanganada y me refiero a los ociosos y a los ladrones. Yo estoy dispuesto al diálogo”, dijo el presidente.