Era un día nublado y frío como los escasos que Guayaquil ofrece. Yesenia Zambrano, de 44 años, estaba en una cafetería junto a sus amigas más cercanas recordando amenamente la época de colegio.

Todo iba bien. Sin embargo, aunque todas estaban con sus abrigos puestos, Yesenia comenzó a sentir excesivo calor, las manos le sudaban e inevitablemente tuvo que quitarse la chaqueta.

Ella no entendía por qué se sentía así, diferente a las demás. Días después, durante la consulta con su ginecólogo este le explicó que había entrado en la premenopausia, etapa que todas las mujeres experimentan, pero que muchas desconocen cómo reconocer, tratar o sobrellevar.

La ginecóloga Ana Pesántez, docente de la Universidad Católica, explica que este término hace referencia al periodo inicial del proceso fisiológico que cursa la mujer, antes de que exista la suspensión total de la menstruación debido a la disminución de sus niveles hormonales y por ende, la pérdida de la función de sus ovarios (es ahí cuando llega a la menopausia).

La edad en que surge la premenopausia varía, pero generalmente, según la doctora, se presenta entre los 40 y 55 años, y en promedio dura de 5 a 8 años antes de la menopausia.

La irregularidad frecuente en la menstruación con adelantos o atrasos de su fecha promedio, poco o abundante flujo sanguíneo y la variación en el número de días del ciclo son señales que alertan a las mujeres que la menopausia se avecina, señala el doctor Jorge Romero Aguayo, especialista en Ginecología y Obstetricia.

Pero no se alarme. No todo está perdido. No todas las mujeres presentan los síntomas citados, ni los padecen con igual intensidad. “Cada una es distinta y muchas continúan sin ninguna interferencia, con su estilo de vida, e incluso un considerable porcentaje le es indiferente esta etapa”, dice Pesántez.

Datos

-65 % de las pacientes tienen crisis de bochornos (excesivo calor o sofocación), enrojecimiento del rostro, sudoración excesiva o frialdad corporal.

-10 % también presenta insomnio, fatiga, depresión, disminución del libido, cambios en la textura de la piel y adelgazamiento del pelo en las axilas y pubis.

Terapia hormonal

Los síntomas como el bochorno y la sudoración (que aparecen por la disminución del estrógeno, hormona sexual femenina) se tratan en algunos casos, con la terapia de reposición hormonal, la cual consiste en administrar la citada hormona, sola o con progesterona, en la cantidad prescrita por el ginecólogo, ya sea por vía oral, parche, gel vaginal, o intradérmica para regular sus niveles. La terapia ayuda a reducir los síntomas, pero no previene su aparición.

Otros consejos

-Suprima hábitos como el tabaco y el alcohol.

-Practique ejercicio físico como caminata, ciclismo o natación, mínimo 30 minutos al día. Le dará mayor energía y fortalecerá sus músculos y tendones.

-Revise constantemente los niveles de glucosa y la presión arterial para evitar enfermedades como hipertensión o diabetes.

-Mínimo una vez al año hágase exámenes de papanicolau y mamografías, porque aunque la disminución hormonal no produce aumento de incidencia de cáncer, el grupo etario en que se encuentra sí aumenta el porcentaje de algunos tipos de cánceres (como el de mamas y de útero).

-Acuda a consulta psicológica si siente depresión o percibe incomodidad durante la intimidad. Es una época de transición y cada persona la experimenta de distinta manera.

-Vaya a chequeos con el reumatólogo. A esa edad disminuye la densidad ósea y pueden aparecer enfermedades como la osteoporosis.

Embarazarse, ¿es posible?

Aunque en esta etapa hay una disminución de la función ovárica o aumento de los ciclos anovulatorios (sin ovulación), eso no significa que la mujer no pueda embarazarse. “Mientras no llegue el cese de la menstruación durante 12 meses ininterrumpidos existe la posibilidad, aunque esta disminuye a medida que aumenta la edad de la mujer”, dice Pesántez.

Un embarazo en la premenopausia o después de los 40 años, es considerado de alto riesgo para el doctor Romero, quien aconseja asistir a chequeos médicos dos veces al mes para poder descartar alguna patología congénita en el bebé.

Alimentación

Una correcta dieta durante la premenopausia es el primer pilar para mantener una buena salud, según Martha Belén Ortiz, máster en Nutrición Clínica y presidenta de la Asociación de Nutricionistas del Guayas, quien da algunas recomendaciones:

-Incremente el consumo de omega 3 (pescado), de antioxidantes como el selenio, cinc y magnesio (en las frutas, verduras y la soya); y de calcio (en lácteos y frutos secos).

-Evite los alimentos refinados y frituras. Son un factor de riesgo para afecciones cardíacas.

-Incluya alimentos ricos en vitaminas A, D, E y C que están en pimiento rojo, tomate, rábano, kiwi, arándanos y mortiño.

-Disminuya la ingesta de sal. El exceso de sodio hace que se libere calcio por la orina y puede causar hipertensión.

-El guineo, el chocolate amargo, los frutos secos y especias como la canela y clavo de olor suben los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad) la cual reduce los cambios emocionales.

-Elimine los embutidos de su dieta y consuma fibra que se encuentra en las cáscaras de frutas y granos).

Agradecimientos: Dr. Jorge Romero Aguayo: 0997252328. Dra. Ana Pesántez: 0998919529. Nutricionista Belén Ortíz: 0984606790(@mbonutricion).