Luego de que se llegara a un acuerdo el domingo anterior entre el presidente de la República y el movimiento indígena, respecto a los subsidios de los combustibles, esperamos que en los próximos días todo vuelva a la normalidad y desaparezca de una vez la especulación de precios en ciertos alimentos.

Comprar queso o conseguir huevos fue toda una aventura los días anteriores. Los precios de algunas verduras estaban por las nubes. Muchos supermercados desabastecidos. Algunos mercados preferían no vender sus productos que venderlos a precios accesibles. Y las redes sociales no ayudaron para nada, los usuarios publicaban fotos o videos de estantes vacíos, y comentarios llenos de angustia y desesperación. Nuestro miedo más grande era convertirnos en la segunda Venezuela y disponernos a emigrar si eso sucedía.

Seguimos hasta el día de hoy con la escasez de papa, lácteos y ciertos vegetales.

La preocupación de todos los ecuatorianos llegó a altísimos niveles. Si la paralización del país duraba más días se venía el verdadero caos, acompañado de hambre.

Esperamos que los organismos de control pertinentes se hagan presente en los mercados y supermercados de todo el país para que se regulen pronto los precios de los alimentos de primera necesidad.

Cecil Peña