De Guayaquil toman un bus a Tumbes que cuesta 15 dólares y allí a Lima, con un precio de $ 27.

El precio de migrar a la libertad de los venezolanos

Son 5 días mínimo para llegar a Guayaquil. Se debe contar el tiempo que pasan sellando documentos.

El precio para salir de Venezuela hay que medirlo en cuánto dinero cuesta, en las horas de viaje y en los días en que se come poco, por lo general pasan a agua y galleta.

Las energías para hacer filas para sellar los documentos salen de la voluntad. En cada aduana pueden ser hasta 10 horas; cuando se quiere llegar a Perú deben hacer filas en cuatro países: Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, según el grupo de migrantes que el pasado viernes en la noche pasaron por el terminal terrestre de Guayaquil.

Para viajar directamente de Caracas a Guayaquil cuesta 170 dólares, o sea 40’265.180 bolívares; puesto que salario básico es 248.510 bolívares y la cotización de un dólar es de 236.854 bolívares (según cotización del mercado negro) por lo general venden sus propiedades para emprender el viaje que consideran la ruta a la libertad. Siempre deben tener un dinero adicional, “porque el precio de un pasaje puede cambiar hasta mientras se hace la fila para comprar”, dice Lorenzo Soto, quien va hasta Lima y el viaje total le cuesta 212 dólares, más de 50 millones de bolívares.

El plan de viaje se debe trazar unos cinco meses antes, tiempo que Venezuela necesita para emitir un pasaporte, y si lo quieren más rápido deben pagar 100 dólares.

Ese tiempo está estimado desde que se logra sacar la cita, porque pueden pasar muchas madrugadas hasta lograr un cupo y que la página no esté caída, relatan los migrantes mientras calientan su estómago con un chocolate y pan donado por el grupo Sonríe Chamo.

Entre sorbo y sorbo de chocolate relatan las energías que se requiere para hacer una fila de unas 10 horas, para sellar los documentos en Venezuela, esto se hace antes de cruzar a pie los 400 metros del puente internacional Simón Bolívar y después de haber viajado 10 horas. Por eso no debe existir errores, como llevar productos que los militares consideran que no deben salir de Venezuela, por ejemplo una lapto. Tampoco se puede llevar dólares, porque se los quitan.

En medio del drama social de los venezolanos, las cooperativas de transportes ven subir sus ingresos, se estima que unas 35.000 personas cruzan cada día el puente entre Venezuela y Colombia. El viernes pasado llegaron cinco buses entre las 19:00 y las 23:00, cada uno con 40 personas. En cuatro horas 200 venezolanos pasaron por Guayaquil rumbo a Perú.

Apoyo a Sonríe chamo

Los lectores se solidarizan

EXPRESO publicó el 11 de febrero la primera parte de la proeza que viven los venezolanos para salir de su país. Los lectores que se enteraron que existe el grupo Sonríe Chamo, que reparte chocolate y pan en la terminal terrestre a los migrantes se contactaron con este medio para indicar que se van a unir a esta acción solidaria. Entre ellos está la empresaria Elsy Villacís, propietaria de Evasa y un grupo de exalumnas del colegio Guayaquil, del año lectivo 1987 - 1988. También hay ecuatorianos que en el pasado migraron, por la crisis bancaria que se dio entre 1999 y 2000. Ellos saben lo que es dejar el país natal. En los próximos días donarán chocolate y pan.

Violeta Herrera, migrante ecuatoriana, se contactó desde Miami con EXPRESO para relatar que pertenece a un grupo de una iglesia que da ayuda a los venezolanos en Estados Unidos. “La solidaridad es internacional de latinos a latinos, dijo Herrera.