Ante posible incremento del IVA
Un funcionario público de primer nivel declaró que subiría el IVA. Ante la reacción inmediata de la ciudadanía cambió su versión y dijo que este impuesto sería diferenciado, con tarifas bajas para ciertos servicios digitales; descartó que el Gobierno esté analizando aumentarlo. Lejos de pensar en cómo afectar a los más vulnerables en una economía que cada vez se hace más difícil para quienes tienen ingresos fijos, entre ellos jubilados y viudas que reciben montepío -pues el IVA no perdona a nadie, al margen de cuál sea su ingreso-, el Gobierno debe empeñarse en reducir considerablemente sus gastos. El mandatario debería pedir a sus ministros que aporten con ideas concretas para alivianar la carga de gastos innecesarios. Bien se podría dejar de gastar, por lo menos por cuatro años, en uniformes, zapatos, carteras de la burocracia; que cada burócrata lleve su lápiz, pluma y laptop, a fin de eliminar del presupuesto anual la tremenda carga monetaria por adquisición de útiles de oficina; no adquirir más escritorios, sillas, archivadores y tantos otros artículos que solo agravan la fluidez monetaria. Que se deje de comprar vehículos y vendan los ya existentes, que cada funcionario utilice su propio vehículo; así podrá tener conciencia de cuánto cuesta la gasolina, repuestos, mantenimiento, baterías, etc. El mandatario y sus ministros tienen la oportunidad de actuar con austeridad. Los ecuatorianos estarán agradecidos, en especial los más necesitados y los desempleados también.
Ángel Campoverde Giler