Angustia. Los familiares de la policía fallecida recordaban lo mucho que Geomayra amaba su trabajo.

Un policia mato a su exmujer y se suicido

La fallecida era agente. El uniformado dejó un mensaje en Facebook pidiendo perdón. Van más de 60 femicidios este año

“Perdón familia por todo, los amo”, escribió el cabo de Policía Wilson Arévalo Colcha en su cuenta de Facebook minutos antes de matar a su esposa y suicidarse.

Geomayra Arévalo Aroca, de 23 años, quien era también agente de la institución, recibió dos disparos en la cabeza de manos de su exconviviente.

El hecho alarmó a sus compañeros uniformados, pues la mujer fue asesinada afuera de la escuela de Formación de Policías “Fabián Armijos Jiménez”, ubicada en el ingreso a la población de Atahualpa, en la vía Santa Elena- Guayaquil.

La joven gendarme, que llevaba cinco años en la institución policial, se aprestaba a realizar su guardia. El sonido de los tiros alertó a sus compañeros y a los vecinos del lugar, quienes salieron a ver lo que ocurría.

Las sospechas apuntaron de inmediato a su compañero de uniforme, Wilson Arévalo Colcha, quien minutos antes había llegado al lugar a visitar a la joven. Se conoció que ellos habían tenido una relación conyugal y estaban separados.

Fue la policía Jazmín Benavides, que se encontraba de guardia en la garita de prevención de la escuela, quien confirmó que Arévalo Colcha estuvo en el lugar. Según relató, el sujeto arribó al lugar pasadas las 20:00 del sábado para dialogar con Geomayra y después de un tiempo se escucharon las detonaciones.

Luego del asesinato de la joven, se emprendió la búsqueda por los alrededores del predio de la institución policial. Todo vehículo que pasaba por el lugar era revisado minuciosamente, se temía que el sospechoso escapara.

Aproximadamente a las 05:00 de ayer se localizó entre unos arbustos el cuerpo sin vida de Arévalo, quien se presume se habría disparado en la cabeza. El cadáver estaba entre unos arbustos a unos 200 metros del predio que rodea el cuartel policial.

“La Fiscalía y la Policía coincidimos en que se trató de un femicidio y luego un suicidio, el hombre mató a su exconviviente y luego se disparó él. La chica iba a ingresar a su guardia a las once de la noche y él llegó desde Quito, donde prestaba sus servicios en Antinarcóticos solo para matarla y luego autoeliminarse”, comentó el fiscal encargado de la investigación Wagner Sellán.