Fue la despedida soñada, no solo por el gol que le marcó Lukas Podolski a Inglaterra, sino por las muestras de afecto que recibió en el estadio Signal Iduna Park de Dortmund este jugador nacido en Polonia, pero que llenó de gloria a la selección alemana con su estilo letal ante la red.

En su adiós conquistó el tanto 49 con la camiseta de la Mannschaft, pero además de eso jugó su encuentro número 130 con su combinado, cifra que le permite ser superado solo por Lothar Matthäeus, con 150 duelos, y por Miroslav Klose, con 137 partidos.

Su número de conquistas con Alemania lo ubican en el cuarto lugar de artilleros legendarios de la selección por detrás de Klose (71), Gerd Müller (68) y el internacional germano oriental Joachim Streich (59).

El ofensivo, campeón mundial en Brasil 2014, nunca olvidó su lugar de origen, tanto que en una ocasión manifestó: “mis goles son de Alemania, mi corazón es polaco”, país al que también le anotó.

A falta de cinco minutos para el fin del partido y tras un golazo desde fuera del área, cerca de 60.000 personas lo ovacionaron y fue levantado en hombros por sus compañeros.

“Quisiera darles la mano a cada uno de ustedes y decirles gracias”, dijo emocionado a los hinchas, quienes extrañarán sus conquistas, pero se deleitarán al recordar sus ejecutorias con la Mannschaft.

Miroslav Klose

Los goles de la selección alemana por muchos años tuvieron sangre polaca, no solo por Podolski, sino también por Miroslave Klose, quien es el goleador histórico de la selección de ese país, al que se mudó en 1987 y luego adoptó la nacionalidad.