
En Playas, olas de 4 metros arrastraron embarcaciones
Durante los primeros días de aguaje, las olas alcanzaron una altura de 4 metros. En los próximos días se estima tengan un tamaño que oscila entre 1 y 3.
Eran las tres de la madrugada y en el cantón Playas las olas reventaban cual vejigas advirtiendo a los pescadores que el mar estaba embravecido, que no debían zarpar. Había aguaje, empezó el lunes, los marineros lo sabían, pero hicieron caso omiso a ello.
Las consecuencias llegaron. Olas de 3 y 4 metros golpearon sus embarcaciones. Las dañaron y arrastraron. Algunas hacia la orilla, otras hacia la profundidad. Cerca de 70 fueron rescatadas. Pasó ayer.
Jorge Jaramillo, de 28 años, y Daniel Jimenes, de 22, son algunos de los afectados. Dos olas voltearon su nave. Alberto García, de 36, la puso en estado normal y la recuperó. Andy Yagual, con apenas 16, lo ayudó.
Se lanzó al agua y nadó como lo hacen los campeones del mundo. Las aguas estaban agitadas, las olas levantan su frágil cuerpo.
Los marinos con sus salvavidas al cuello veían la escena. Andy no era como ellos, duchos en teoría y práctico en rescate. Él había aprendido a defenderse en la escuela de la vida, aquella en la que solo los hijos de pescadores tienen la opción de estudiar. De día, de noche, con frío, con lluvia o no.
Ayer pasó la prueba de lo estudiado. Sacó 100. Y es que tras una hora de lucha la embarcación finalmente llegó a tierra. Lo ayudaron una veintena de amigos.
Todos, entre ellos García, estaban exhaustos. Sin embargo, el esfuerzo valió la pena, precisó. La embarcación no es suya, pero Teresa Mero, su dueña debía 7.000 dólares del motor. “Por lo tanto había que salvarlo. Esas son cosas que no se pueden perder...”.
La acción fue aplaudida. No obstante los daños, a decir del infante de marina Marco Peñaloza, se pudieron evitar. “Se les advirtió que no salgan, muchos no hicieron caso. Allí está el resultado”, alegó.
Hasta el cierre de esta edición, a los pescadores se les prohibió salir de pesca. A los turistas, en cambio, se los obligó a no ingresar al océano.
Según el Instituto Oceanográfico de la Armada Inocar, el oleaje se mantendrá hasta el próximo 24 de junio. Además durante esta semana llegarán a las costas de Sudamérica olas de largos periodos y con alturas sobre los valores normales, entre 1.4 y 3 metros de altura.
Por dichas características, dijo a través de un comunicado, se prevé posibles afectaciones en borde costero, la generación de corrientes de resaca e ingreso de agua de mar y conchilla hacia las calles aledañas al malecón.
Lo dicho por el instituto aplica también a otras playas como Mar Bravo, Punta Carnero y Anconcito, en la península de Santa Elena.