A pesar de la poda se conservan 29 especies nativas
En medio de la polémica generada por los grupos ciudadanos que sostienen que el Municipio de Guayaquil no poda, sino tala y la defensa del Cabildo de que no está dejando a la ciudad sin árboles, en las calles subsisten 29 especies nativas (ver subnota).
En 2015, la Dirección municipal de Áreas Verdes podó 24.203 árboles pequeños, medianos y grandes. Y este año planea repetir la cifra.
“Las podas son ejecutadas por personal calificado y entrenado para estas labores y supervisadas por técnicos agrónomos con experiencia en mantenimiento agronómico”, explicó a EXPRESO Abel Pesantes, titular de este departamento.
Para este 2016 tienen previsto implementar 47 áreas verdes, que incluirán la siembra de árboles: 23 en zonas urbanas y 24 en sectores urbano marginales (donde existe déficit de áreas verdes) y rurales.
Mientras eso se da, en estos días las brigadas podan árboles pequeños y jóvenes, que ornamentan las veredas, y los más grandes y antiguos de los parterres y redondeles de avenidas.
“Técnicamente es aconsejable que los árboles que se encuentran en áreas urbanas se poden dos veces al año, una previa a la época lluviosa y otra al término, para reducir el exceso de follaje y alivianar el peso del mismo, con lo cual estamos previniendo el desprendimiento de ramas o que los árboles colapsen”, señaló Pesantes.
Agregó que para la segunda semana de abril tienen previsto sembrar 49 árboles nativos de guayacán amarillo y algarrobo, para reemplazar a los 44 samanes y ficus removidos del parterre central de la av. Nicasio Safadi (La Atarazana), por los trabajos de reconstrucción de la calzada.
Reiteró que las especies fueron trasladadas al parque Metropolitano, utilizando los protocolos establecidos y las herramientas adecuadas para el trasplante de estas especies, para garantizar su supervivencia.
El retiro de estos al igual que la poda de las copas y ramas de los 66 samanes de la av. Francisco Rizzo (en los Samanes), por la pavimentación de la vía con hormigón de cemento, generaron el rechazo ciudadano a través de redes sociales y grupos ambientalistas.
Pesantes enfatizó que estos 66 árboles no serán reubicados, pues tienen “una gran capacidad radicular a mediana profundidad. Fueron podados por seguridad, ya que ciertas raíces se verán afectadas por trabajos de obra civil. Concluidos los trabajos, los árboles recibirán mantenimiento y monitoreo para precautelar su supervivencia y correcto desarrollo fisiológico”, indicó el director de Áreas Verdes.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se refirió ayer a la reunión que el 2 de febrero mantuvieron representantes de Áreas Verdes y Ambiente del Municipio con los del colectivo Ciudad Viva y el alcalde (quien participó vía telefónica) para tratar la nueva ordenanza sobre el arbolado urbano. “Ha quedado claro que nosotros no talamos, talar es matar árboles, los podamos en casos estrictamente necesarios y hay casos en que esa poda es para traslado. Hemos escuchado y nos han escuchado”, dijo Nebot y añadió que habrá otras reuniones.
