Caducidad. En una camioneta los comerciantes cargaban los productos que llegaron en mal estado para ser depositados a la basura.

Solo la perecibilidad baja el costo de algunos productos

Al mercado mayorista llegaron ayer las legumbres, pero gran parte en mal estado. En el de Sauces 9 los altos precios aquejan a los compradores.

Los primeros diez camiones cargados de legumbres llegaron ayer en la mañana al mercado mayorista de Montebello, situado en el norte de Guayaquil. Los vehículos que estuvieron por una semana, esperando en las vías de la Sierra que se termine el paro nacional o que los protestantes les habiliten el paso, arribaron finalmente a su destino pero con más desperdicios que productos por consumir.

“Yo había encargado desde la ciudad de Riobamba 50 cajas de tomates y solo logré que me salieran 10 cajas, la mayoría llegó podrido”, cuenta Herlinda Auquillas, una de las comerciantes de esa plaza de donde se distribuyen las verduras y frutas al resto de mercados en la ciudad.

Cuando llegó el camión con su mercadería, Auquillas se dedicó a buscar minuciosamente los tomates aún sanos que podía vender y de $ 15 que cuesta la caja, las remataba en $ 10. Sabía, por el avanzado estado de madurez de los productos, que si no se vendía ese mismo día, al siguiente ya no valían.

Hubo quienes perdieron mucha más inversión. Jannette Ramos y su esposo, por ejemplo, calcularon que en los tres últimos días perdieron $ 6.000. “De todas las verduras que nos llegaron el 40 % no valió”, se lamentó la pareja, que además, dijo, tuvo que pagar tres veces más por el flete de la camioneta. “Por los 170 bultos de arvejas, pagamos al carro $ 1.500”, contó Ramos.

Habas, zanahorias, cebollas, repollos, hierbita, apios, entre otras hortalizas llegaron dañadas y fueron enviadas en sacos a la basura. En el puesto donde trabaja Ángel Luquilema, 18 sacos de zanahoria llegaron en muy mal estado. El comerciante, otro de los perjudicados, perdió con ello 400 dólares.

Aunque hasta el mediodía los camiones con frutas no llegaban, los comerciantes de fresas, moras, uvas, naranjas, peras y otras frutas nativas de la Sierra estaban resignados a encontrar en sus pedidos el mismo panorama, y también se planeaban rematar los productos aún comestibles.

“No me quedará más, como al resto de comerciantes, vender las frutas que lleguen buenas, a menor precio de lo habitual”, detalló Jaime Samaniego, otro comerciante.

En un recorrido que hizo EXPRESO constató que en ese centro de abastos los precios del resto de productos había vuelto a la normalidad, como lo era antes del paro. Por ejemplo, el medio saco de papa que la semana pasada estaba a $ 17,50 , ahora volvió a $ 12,50. Sin embargo, en otros mercados co mo el de Sauces 9, los altos precios, la escasez del huevo y del queso continuaban.

“Una cubeta de huevo cuesta $ 4,50, cuando antes costaba la mitad, hasta que no regresen los precios moderados no compraré huevos”, se quejaba Manuel Sandoya, jubilado y morador de la ciudadela Alborada. Allí mismo los comerciantes esperan que pronto nuevos productos llenen las perchas vacías para poder regular los precios y atraer la clientela que se fue por estos días.