La pena de muerte y el Vaticano

El Vaticano acaba de condenar la pena de muerte, siendo casi el último de los Estados que se suele considerar civilizados. Ya estuvo a la cola de los que condenó la esclavitud. Todavía no ha firmado el acuerdo de la ONU sobre los derechos de las mujeres ni de los trabajadores. Firmó, sí, el de los niños, pero ya ha sido condenado por la ONU por la pederastia. Y no hay manera que arregle, como los demás países europeos, su banca vaticana, refugio de tanto dinero negro. ¿De verdad alguien que haya leído con un mínimo de seriedad el Evangelio puede creer que el Vaticano representa a Jesús?

Javier Sanz Ridruejo

Madrid, España