El peligro de dejar productos peligrosos al alcance de personas vulnerables

La naturaleza humana es muy diversa, hay hombres que son muy considerados con sus esposas y aunque no sepan cocinar, no articulan reclamo alguno para no hacerlas sentir mal e ingieren los alimentos preparados por ellas debido a que valoran el esfuerzo por realizarlo. Este proceder se afinca más en las parejas que han estado décadas juntos. En cambio, los esposos más “modernos” reclaman a la primera o en su defecto, se alimentan afuera del hogar y conservan la armonía en la pareja.

El respeto y amor a su compañera de toda una vida provocó el martes 13 en Madrid, España, el fallecimiento de un adulto mayor de 87 años al beber café preparado por su esposa de 82 años, quien padece de demencia senil. La mujer confundió detergente con café instantáneo al momento de preparar la bebida. Momentos después comenzó a vomitar; la persona que hacía labores de limpieza en el hogar avisó a los servicios de emergencia.

El hombre fue hospitalizado y falleció al día siguiente. La anciana no fue detenida porque se encuentra enferma y la policía asegura que “no lo hizo con mala intención”.

Este hecho, sucedido en tierras lejanas, nos advierte y recuerda la peligrosidad de dejar productos sensibles como detergentes, venenos, etc., al alcance de personas cuyas facultades mentales no están al 100 %.

Ing. Isabel de Cordovez