Concurrencia. Decenas abordaron el buque en el último día de visita.

Un pedacito de Peru estuvo en Guayaquil

Sin lograr esconder su emoción, Elsa Migues cuenta que nunca en su vida esperó ver “una embarcación tan grande y bonita”.

Sin lograr esconder su emoción, Elsa Migues cuenta que nunca en su vida esperó ver “una embarcación tan grande y bonita”. Era la primera vez que la mujer de 75 años subía a un buque, y como ella, muchas otras de las decenas de personas que acudieron hasta el puerto marítimo Simón Bolívar.

El Buque de la Armada Peruana (BAP) Unión visitó Guayaquil por cuatro días; en los que los visitantes pudieron no solo ingresar al navío, sino también recibir paseos guiados y aprender un poco más sobre la cultura peruana.

En el muelle se encontraba el oficial de Mar, Harley Barrera, quien con una amplia sonrisa invitaba a los turistas a ingresar. “Hemos recibido entre 400 y 500 visitantes diariamente”, explica mientras ayuda a un adulto mayor a subir las escaleras.

Ya sobre la embarcación, varios miembros de la Marina peruana se encontraban dispersos, guiando a los grupos de turistas, que de vez en cuando, forzados por la curiosidad, interrumpían la disertación para preguntar sobre la función de algún cabo, o el significado de siglas talladas.

La multitud estaba conformada por familias, que no desaprovecharon la oportunidad de fotografiarse en distintos puntos de la nave, siendo el timón el lugar más atractivo.

“Es un lindo recorrido, he quedado fascinada con el tamaño de la embarcación y la tecnología que utiliza”, resaltó Cristina Muñoz, quien acudió en compañía de sus tres hijos, su nuera y esposo.

Para la cadete peruana de 23 años, María Fe Pajuelo, la experiencia ha sido inolvidable. La joven que abandonó la universidad para perseguir su sueño en el mar indica que el viaje no solo tiene como fin instruir, sino también potenciar a Perú.