La semana pasada, los ecuatorianos perdimos a uno de los últimos ‘Caballeros de la Política’; falleció el expresidente Sixto Durán-Ballén.

Hablar de Durán-Ballén es hablar del arquitecto que quiso hacer de la capital su lienzo y dejar plasmada en ella su imagen de futuro. Hablar de Durán-Ballén, candidato a la presidencia es hablar del abuelo de amable sonrisa, del hombre que pedía a la vida la oportunidad de proyectar a su amado Ecuador hacia mejores días.

Hablar de Sixto presidente es hablar de la imagen propia del hombre sabio, aquel que nos enseñó que saber escuchar es una virtud; que la naturaleza humana no es infalible y como tal, tampoco es dueña de la verdad absoluta, ni de la última palabra. Que el poder es un medio de servicio, no la palestra para satisfacer caprichos o salir de la pobreza.

Hablar de Sixto presidente es hablar del hombre cuya vida fue cimentada en valores como la ética, moral, patria, familia y fe; como principios inmutables a los cuales el hombre público debe aferrarse en todo momento y más aún en los momentos de la adversidad.

“Ni un paso atrás”, fue la frase que ha quedado grabada en los anales de la historia patria; expresada por el hombre que se ganó en la guerra el respeto de sus Fuerzas Armadas, reconociendo su liderazgo como su comandante en jefe, con el acto sencillo de ceñir en su cabeza la boina roja de hombre de honor, que toma las armas y ejerce el poder, únicamente, cuando la situación atenta contra la integridad de la patria, la seguridad del pueblo y la familia.

En el período presidencial de Sixto tuvimos una conflagración armada externa, pero jamás una conflagración interna, tendiente a dividirnos con odios y revanchismo para perpetuarse en el poder.

En la época de Sixto, pese a los gastos de guerra y de estar sucretizados tuvimos estabilidad económica, jurídica y política.

En la época de Sixto vimos lo que era ser un caballero en la política, en contraste con algunos truhanes del populismo.

Su legado fue que en el ejercicio del poder, con libertad en democracia, “ni un paso atrás”.

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