Nació en 1970. Estudió en la Escuela de Teatro de México D.F. y fundó Muégano Teatro junto a su compañera, Pilar Aranda.

Un paseo por la historia de Muegano Teatro

Santiago Roldós publica ‘Juguetes cerca de la violencia’, libro que recoge seis piezas de dramaturgia

‘Palabras contra el silencio’, ‘Karaoke orquesta vacía’, ‘Pequeño ensayo sobre la soledad’... Cerca de 15 años de trabajo recopilados en un libro. Esto es lo que recoge ‘Juguetes cerca de la violencia’, el libro más reciente de Santiago Roldós y que recoge las obras del dramaturgo, elaboradas junto a sus compañeras de Muégano Teatro, grupo que dirige desde el 2000.

Para el autor, la obra sirve como un “registro” del cuerpo de textos de la agrupación y de la dramaturgia guayaquileña. Sin embargo, la impresión del texto no las hace inamovibles y aún deja espacio para la improvisación y la adaptación. Cosa que, explica Roldós, fue un acuerdo tácito que se incluyó en el proceso.

“En el libro se explica que los grupos que quieran usar las obras, pueden agregar, reescribir o cambiar el orden, según lo que necesiten. Este libro es más como un registro de nuestro cuerpo de trabajo, pero el montaje no es rígido y no queremos que lo sea”, explicó.

A la hora de revisar los textos que lo conforman, los ejes en común dentro de las piezas son aparentes: la constante mención de la política, del rol de la mujer, de la exposición versus la solución y versus los finales con mensaje o moraleja.

Estas características, indica su autor, provienen de “diálogos improbables” que, acepta, se sintetizan en ciertos temas habituales como una manera de reclamo. “Estas obras son como rompecabezas lúdicos, como modelos para armar que no siguen un orden específico... Hay temas que sin duda se sintetizan. Diría que vienen de una ‘orfandad’. La orfandad de la nación, de la política, del afecto frente al poder”, agregó.

Pese a ser responsable de la mayoría de los textos, señala que las obras generalmente se han realizado en un contexto grupal, surgidas “en fricción, con la improvisación (...) y a través de revelaciones poéticas”. Sobre él recae la organización de textos y escenas pero indica que, en este proceso, se hacen aparentes las ideas en común que guarda con sus compañeras y luego se visibilizan en las piezas.

Estas, además, incluyen dos obras breves, dirigidas primordialmente a un público joven: ‘Elizabeta, la princesa en patineta’ y ‘La historia más triste del universo (bueno, no exactamente)’. Al preguntarle sobre la prevalencia del humor en ellas frente a las otras piezas que son parte del libro responde que es una cuestión de percepción y que en todas hay comedia, aunque acepta que en unas se trata de un humor más complejo y oscuro.

“El humor está permanentemente ahí, pero hay obras en que se revela a través de lo que exponemos, de los vicios de la política, de las taras, de lo social”, señaló. Añade que, además, hay un tabú de los públicos con respecto al humor en obras que deberían considerarse “serias”.

“Somos castrados con respecto al humor, es como que necesitamos permiso para reírnos”, subrayó.

El libro se presentó en la urbe durante la Feria Internacional del Libro y se puede conseguir en librería Española. En noviembre, el autor la presentará en Quito. Mientras tanto, el grupo alista una nueva temporada de su obra más reciente, ‘Asalto al centro comercial’, que se espera para diciembre.