Los parquimetros provocan el exodo hacia calles aledanas
En Alborada y Kennedy desconocen de la ubicación del equipo. En Urdesa, los vecinos aceptan, pero en los negocios hay dudas.
Mientras en Urdesa Central los parquímetros ya instalados pasan por la fase de socialización, en la Alborada y Kennedy, al menos para dueños de vehículos consultados por EXPRESO, este es un tema desconocido.
El motivo es que en el primer sector, específicamente en la avenida Víctor Emilio Estrada, los 232 equipos son visibles. En la Rodolfo Baquerizo Nazur (129) y Joaquín Orrantia (128), la empresa Parqueo Positivo los instalará máximo a fin de mes y de inmediato iniciará también la socialización.
Aunque es a partir del 3 diciembre que será una obligación ingresar en las máquinas las monedas ($ 0,25 los primeros 15 minutos; un dólar, la hora), ayer la sola presencia de 26 agentes de la ATM ocupados en el proceso de información del sistema motivó un éxodo inmediato.
“Ya desde hoy los carros que ayer ocupaban espacios en la Víctor Emilio Estrada, ahora aparecen estacionados en las calles aledañas”, dice Martha Béjar, presidenta de la Asociación Cívica y Cultural de Urdesa (Accur).
Sobre la colocación de parquímetros, la dirigente barrial considera que ya era tiempo de la implementación del dispositivo. “Los vecinos que vivimos en Urdesa no podíamos acercarnos a comprar nada en esta avenida porque nunca había estacionamiento. Estábamos obligados a trasladarnos a cualquier mall. No era justo”.
Algo similar opina Mauro Viteri, quien lideró a otro grupo de habitantes de Urdesa, en un comité que generó varias mejoras para el ala este de la ciudadela. “Nosotros estábamos buscando maneras de lograr control y de seguro que si se regula (el modelo actual) y se organiza bien, ayudará”.
Parque Positivo indica que desde el 3 de diciembre hasta finales de mes habrá una socialización con la notificación a quienes incumplan con la ordenanza. A inicios del 2019 se multará por el mal uso del dispositivo.
Gregorio Morales labora en un comercial de la Rodolfo Baquerizo. El lado positivo para él es que ahora sí encontrará parqueo; lo negativo es que deberá buscar otro sitio para su vehículo después de cuatro horas para evitar una multa.
Aunque por lo regular sus clientes se quedan por una hora, la preocupación del comerciante Luis Fernández es que sufra una baja en las ventas hasta que se acoplen al proceso.
El gerente administrativo de Parqueo Seguro, Francisco Gallo, dice que no se trata de cobrar por el uso de un espacio en la vía pública, “sino generar disponibilidad, en base a una eficiente rotación de espacios”.
Desmienten cobros fuera de horario
En Puerto Santa Ana, donde los parquímetros están instalados hace 4 años, hay quejas respecto al horario en que funcionan.
Y es que si bien se ha establecido que se debe pagar por el uso del dispositivo desde las 08:00 hasta las 20:00, hay quienes como Alberto Garríquez y Amanda Llorenti, ambos guayaquileños, que aseguran que han pagado por la utilización del espacio tras el horario autorizado.
“Hace un mes fui a celebrar mi cumpleaños y los agentes civiles de tránsito que recorrían el sitio en bicicleta me dijeron que ponga monedas. Me quedó la duda de hacerlo, pero lo hice. Cancelé por cuatro horas”, comenta Garríquez.
El gerente de Parqueo Positivo, Francisco Gallo, aclara que hay una ordenanza municipal que establece las 12 horas de cobro, “al menos hasta que un estudio técnico sugiera extender el tiempo de cobertura”.
Responsabiliza a la informalidad (los denominados cuidacarros) de crear una imagen negativa del servicio en ese sector turístico de Guayaquil.
El funcionario advierte que ni el personal de control de la empresa ni los agentes civiles de tránsito pueden obligar a los usuarios colocar monedas fuera del horario establecido.
“Si el ciudadano detecta una irregularidad, lo ideal es que solicite la identificación de esas personas para denunciarlas”, manifiesta Gallo.
Francisco Gallo, gerente de Parqueo Positivo
“Un orden es la meta”
Con la instalación de los parquímetros en las avenidas también comienzan las quejas
Estamos conscientes de que habrán quejas, pero el universo de favorecidos será siempre mayor. Por ejemplo, si todos los empleados de Puerto Santa Ana se parquean durante ocho horas no generaremos disponibilidad y eso ya no sería un servicio.
Una de las inquietudes de los ciudadanos es la garantía de seguridad para los vehículos
El sistema es integral, reúne competencias, en este caso a las policías Nacional, Municipal y de Tránsito. Elaboramos grupos de conversaciones para estar alerta. Pero acorde a nuestra experiencia, la presencia del personal de control ya es disuasiva.
La inquietud ciudadana es, ¿a dónde van las recaudaciones por este proceso?
El 79,5 % por estacionamiento va para Parqueo Positivo y el resto a la ATM; por multas, el 20 % para la empresa y el 80 % a la ATM. De un concurso público fuimos escogidos como socio estratégico, asumimos la inversión.