El Parque Samanes como sede de un encuentro entre adultos mayores

El Parque Samanes fue el sitio ideal para que alrededor de 600 adultos mayores de la provincia del Guayas, se reúnan con el fin de mostrar sus destrezas.

Ellos son parte de decenas de asociaciones. Entre ellas, Hermandad de Ferroviarios Jubilados de Bucay, Confraternidad Amistad y Trabajo, Asopléjica, cuyos integrantes -sin tener una pizca de temor- se lanzaron a la tarima que en el lugar se había instalado para actuar, bailar, cantar y recitar uno que otro poema. La actividad fue organizada por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Durante el desarrollo del encuentro, a la que acudieron los familiares de la mayoría de participantes que asisten hoy al programa de Envejecimiento Activo y Saludable en Guayas, los aplausos no cesaron. “He venido a demostrar mis habilidades, bailo y muy bien. Parezco una jovencita”, dijo entre risas Laura Arévalo, de 67 años de edad y habitante del sur de Guayaquil.

En el lugar, las familias del entorno y visitantes se detuvieron a observarlos. De igual forma hubo aplausos y fotografías. “Estoy tomando fotos para decirle a mi abuela que hay quienes bailan mejor que ella. Tiene 69 años y dice que puede bailar hasta reguetón”, aseguró Catalina Caicedo, de 27 años y habitantes de la ciudadela Guayacanes que se encontraba en el lugar haciendo deporte.

Los representantes de diversas asociaciones recibieron reconocimientos por su espíritu colaborador dentro de la institución. “Las cosas han mejorado en relación a cuatro meses atrás. Cuando reinauguramos Asopléjica y el centro de atención del adulto mayor jamás pensamos la aceptación que tendríamos. Las cosas han saludo increíble. Nosotros estamos dispuestos a trabajar de la mano de la institución y siempre por el bien del este grupo”, dijo Betsabé Pilaloa, presidente de Asoplejica.

Al momento, son alrededor de 3.000 los adultos mayores los que asisten a los programas que ofrece el IESS con el fin de ayudarlos a llevar un estilo de vida saludable y mantener su estabilidad mental. Sin embargo, la ciudadanía asegura que hacen falta más sitios como estos y más aún, mejoras en la salud, uno de los puntos que, advierten, son los que más les preocupan.

“Los tiempos de espera para obtener una cita sigue siendo una deuda pendiente. El mismo problema hay con los fármacos. Nosotros somos un grupo vulnerable, tenemos urgencias y riesgos y a veces, no hay las medicinas oportunas. Nos piden esperar dos, tres, cinco meses. Un periodo que en nuestro caso, puedo ser en vano”, señaló Zoila Ycaza, ciudadana de 70 años que reside en la ciudadela Sauces 6.