Manejando. Maduro publicó vídeos que muestran el “fracaso” del paro.

El parlamento venezolano juramenta una corte paralela

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfrenta una creciente presión internacional y una fuerte ofensiva de la oposición para obligarlo a suspender la elección de su Asamblea Constituyente, tras cuatro meses de protestas que dejan 103 muertos.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfrenta una creciente presión internacional y una fuerte ofensiva de la oposición para obligarlo a suspender la elección de su Asamblea Constituyente, tras cuatro meses de protestas que dejan 103 muertos.

El presidente del Legislativo, Julio Borges, juramentó a 33 personas como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Mientras eso ocurría, el TSJ advertía que los parlamentarios deben ser encarcelados por este acto “nulo” y de “ánimo subversivo”.

Este nuevo desafío de la oposición forma parte de una estrategia lanzada tras el plebiscito simbólico que realizó el domingo, en el que asegura haber recaudado 7,6 millones de votos contra la Constituyente.

Entre jueves y ayer realizó un paro general de 24 horas para exigirle a Maduro que desista de la elección, el 30 de julio, de los 545 asambleístas que reformarán la Carta Magna.

Durante el paro, que según la oposición fue cumplido en un 85 %, ocurrieron choques entre fuerzas de seguridad y manifestantes en varias regiones, que dejaron cinco muertos y 367 detenidos, según la Fiscalía y la ONG Foro Penal.

Maduro difundió un video en redes sociales en los que aparece manejando por Caracas, junto a su esposa Cilia Flores, para demostrar, según él, el fracaso de la huelga.